En Puerto Rico hay 14 casos positivos de personas con el nuevo coronavirus.
«Ante la nueva realidad que enfrenta Puerto Rico, es prioridad tomar acciones efectivas en lo que se refiere a la salud pública, para atender la emergencia decretada por la pandemia del coronavirus (COVID-19)», dijo la gobernadora.
En ese sentido, Vázquez subrayó que la medida autoriza a los médicos locales el uso de la telemedicina, las consultas telefónicas o cualquier otro medio autorizado para evaluar a sus pacientes, así como darle seguimiento al tratamiento correspondiente.
DETALLAN NORMAS PARA LOS MÉDICOS
Como parte de esta medida, presentada por el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, se autoriza a los médicos a enviar una receta, referido u orden médica por fotografía o cualquier otro método electrónico a los proveedores de servicio, quienes deberán aceptarlas y despacharlas.
«Tenemos casos positivos y es mi responsabilidad tomar todas las medidas necesarias para garantizar la mayor protección a nuestra gente ante la propagación del COVID-19», afirmó.
«No podemos afectar los servicios médicos a la ciudadanía, pero a su vez, es prioridad establecer medidas para proteger al personal médico que está ofreciendo la atención requerida durante la emergencia», abundó.
ASEGURADORAS SE ENCARGARÁN DE CUBRIR GASTOS MÉDICOS
La medida dispone además a que las aseguradoras y la Administración de Seguros de Salud (ASES), estarán obligadas a pagar por los servicios prestados a los pacientes por vía electrónica, digital o telefónica como si fuera una consulta presencial y por cualquier prueba y/o tratamiento médico para atender el COVID-19.
El paciente, por su parte, que reciba atención médica mediante el uso de la telemedicina, estará eximido de la cantidad fija que paga por estos servicios.
Estas disposiciones, agregó la gobernadora, siempre respetarán la privacidad del paciente y serán de conformidad con cualquier ley o reglamento federal pertinente.
ASEGURADORAS PAGARÁN PRUEBAS DIAGNÓSTICO COVID-19
Asimismo, las aseguradoras y la ASES serán obligadas a incluir dentro de la cubierta básica y a pagar de fondos estatales o federales aquellas pruebas de diagnóstico y/o tratamientos médicos presentes o futuros para atender el COVID-19, conforme a los precios establecidos por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.
Como medida para reducir el contacto personal, el contagio y desalentar que los ciudadanos acudan a las oficinas de sus médicos, se ordena a las farmacias a que despachen los rellenos de aquellos medicamentos crónicos, aunque el paciente no los tenga disponibles o no disponga de una nueva receta.
Para esto, el paciente deberá mostrar el frasco del medicamento vacío en el que se especifica la dosis y la identidad del paciente.
Habrá una excepción de los medicamentos clasificados como narcóticos por las leyes o reglamentos federales o estatales. EFE
