Santiago. La violencia machista no para y sin importar programas de apoyo o proyectos para imponer mayores penas, las agresiones a las mujeres no cesan.
Por el contrario, el año inicia cargado de hechos violentos, como el reciente caso de Ginette García Campos, de 34 años de edad, primera víctima de feminicidio en Santiago, ultimada a cuchilladas por su esposo Luis Espinal, quien horas después se ahorcó, en un hecho ocurrido en la comunidad La Herradura en Santiago.
La mujer deja tres niños en la orfandad, incluida una menor de tres años de edad procreada con su verdugo.
En algunos casos, muchas de las víctimas son dejadas por muertas con heridas de bala, quemaduras, cuchilladas o golpizas a manos de sus parejas sentimentales o ex esposos.
María Argentina Figueroa, María Elisa Félix, Maryelin Altagracia Estévez Díaz, Carolina Hernández Díaz y Milagros Olivares comparten el mismo lastre de agresiones y amenazas de muertes o heridas de bala por la violencia machista.
María Elisa Félix, de 34 años, además de las lesiones dejadas por su esposo Andrés Reynoso, es amenazada de muerte por éste desde la cárcel.
En tanto, que Maryelin Altagracia Estévez Díaz de 34 años de edad, permanece en condiciones delicadas debido a un disparo en el tórax, propinado por el novio de su hermana, por negarse a que ésta sostuviera una relación sentimental.
Mientras que María Argentina Figueroa tendrá que cargar con el lastre de las quemaduras ocasionadas por su esposo José Rafael Paulino, quien la amarró, le lanzó un líquido y luego le prendió un fósforo, en su residencia en la comunidad de San Martín en La Vega.
Milagros Olivares presenta heridas por los golpes propinados por su ex pareja José Alberto, en un hecho ocurrido en Salcedo, provincia Hermanas Mirabal.
En Moca, un agente de la Policía Nacional agredió sexualmente a dos menores.
