Santiago. Las dificultades para identificar a las víctimas han impedido retirar a 10 de los 13 cuerpos de migrantes víctimas de trata de personas, fallecidas tras el vehículo que los transportaba car a las aguas de un canal de riego.
Los cadáveres llevan ya dos semanas en la morgue del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) que funciona en el cementerio de El Ingenio en Santiago.
Carecer de documentos de identidad, es uno de los problemas que enfrenta la Procuraduría Especializada contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas, que dirige la magistrada Johanna Bejarán.
De acuerdo con las informaciones recabadas por reporteros del periódico elCaribe, el hedor y la cantidad de cuerpos, limita las labores en la medida en que llegan otros fallecidos y se requiere practicar autopsia.
A pesar de que la tragedia ocurrió el domingo seis de agosto de este año, hasta el momento, las autoridades no han dado con el paradero de los responsables de transportar a los migrantes al momento de registrarse el accidente en la comunidad de Peñuela, del municipio de Esperanza en la provincia Valverde.
Tampoco han apresado al militar que se cree fue quien disparó su arma de fuego al vehículo con migrantes en la comunidad de Platanal del distrito municipal La Canela Santiago, donde resultó muerta Jesula Vixamar, de 30 años de edad y madre de tres niños.
Con este caso sumaban 14 las víctimas de trata que han fallecido en su travesía para pisar a suelo dominicano en apenas 13 días.
Para llegar a territorio dominicano, cada migrante de la vecina nación, debe pagar la suma de 10 mil pesos. Otros destinan entre siete mil y ocho mil pesos para impedir ser deportados hacia Haití, de acuerdo a las denuncias hechas por algunos extranjeros.