Moca. Las precariedades persisten en los servicios de salud en el hospital Toribio Bencosme, sometido a un proceso de reconstrucción desde hace cinco años.
Los residentes en las comunidades de la provincia Espaillat, que a diario acuden al centro de salud, esperan que estos problemas queden superados cuando el centro de salud se concluya, mientras siguen padeciendo el largo calvario de ser atendidos en cuatro furgones habilitados en la parte frontal. Aunque el edificio prácticamente luce terminado y pintado en su parte externa, aún falta por terminar la sala de maternidad, epidemiología, administración y de otras áreas del ala sur. En uno de los furgones funciona estadística y los otros tres son utilizados para atención al usuario y consultas. Una carpa fue colocada como sala de espera, pero el poco espacio hace que algunos hasta con sus hijos, tengan que exponerse a las altas temperaturas bajo el sol.
Larga espera
“Yo vengo aquí porque es obligado, pero no es sencillo el tener que pasarme una mañana en medio de las fuertes temperaturas, para que atiendan a mi hijo de once meses de nacido”, expresó Mari Esther Méndez, residente en el distrito municipal de Monte de la Jagua, quien llegó temprano al chequeo de su niño. Durante el largo proceso de reconstrucción de la estructura, la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), concluyó el área de emergencia y fue entregada a las autoridades del centro sanitario.
Como parte de las labores de embellecimiento trabajan en la jardinería y nuevos espacios de aparcamiento de vehículos. Los médicos y enfermeras que ofrecen los servicios sanitarios esperan que puedan estar concluidas las áreas que faltan por ser acondicionadas para poder ofrecer el servicio que la población demanda.
La población espera que mejoren los servicios
Para poder agilizar los trabajos, se ha reforzado el personal. Ya se nota la transformación de la parte frontal que da acceso al área administrativa y de dirección. También se amplían y rediseñan los espacios de las puertas de entrada y salida. Los familiares de los pacientes que son ingresados esperan que con la conclusión de los trabajos, se den servicios más humanizados.
