¿Qué poblaciones han conseguido encontrar un equilibrio emocional y alimentario? ¿Cómo se refleja en su esperanza de vida? ¿En qué se basa su alimentación? ¿Qué son las Zonas azules o Blue Zones y porqué tienen una mayor longevidad que el resto de zonas del planeta?
En este nuevo capítulo del pódcast “Alimentación sostenible”, Laura González, responsable de Nutrición, Salud y Bienestar en Nestlé España, nos responde a estas y otras cuestiones sobre cómo la alimentación influye en la longevidad y la esperanza de vida.
¿Qué son las Zonas azules o Blue zones?
Existen lugares únicos en el planeta en los que la esperanza de vida, sin tener en cuenta los ingresos o los cuidados sanitarios especializados, es mucho más alta que en el resto de lugares.
Esto, según la profesional, se debe a la alimentación saludable basada principalmente en alimentos frescos y de calidad, sumado a un estilo de vida activo pero tranquilo.
A estas zonas del planeta con una mayor longevidad se les conoce como Zonas azules o en inglés Blue zones porque cuando los científicos belgas Michel Poulain y Gianni Pes concluyeron su estudio sobre la longevidad en diferentes regiones del planeta, las señalaron en el mapa con un rotulador azul para diferenciarlas del resto de lugares.
“Las blue zones son lugares únicos y atractivos para la mayoría de las personas”, sostiene.
Existen principalmente cuatro blue zones repartidas por el mundo:
- Península de Nicoya (Costa Rica)
- Cerdeña (Italia)
- Icaria (Grecia)
- Okinawa (Japón)
Otro lugar clave considerado por muchos científicos como blue zone es la localidad de Loma Linda en Estados Unidos.
“La alimentación es muy diferente entre cada una de las zonas con mayor longevidad porque su gastronomía se basa en alimentos típicos y propios del entorno. Por lo tanto, una cosa clara es que tomar alimentos frescos, nos ayuda a envejecer mejor”, explica la nutricionista.
La alimentación y los hábitos de vida saludable
La especialista añade que para conseguir la longevidad, la genética es importante, pero lo fundamental es combinarlo con una alimentación y un ritmo de vida saludable.
Lo que tienen en común estas regiones es que se basan en una alimentación donde los vegetales son prioritarios.
“Tienen el agua como principal bebida y realizan actividad física diaria”, añade la especialista.
Propone además ejemplos de actividades como salir a pasear, caminar, hacer la compra, subir escaleras, cuidar de un huerto…
La salud mental y los valores de las zonas azules
Destaca el interés por los valores de colaboración, el apoyo entre grupos de individuos, la espiritualidad y el respeto a la familia, es el propósito de vida de de estos ciudadanos.
“Priorizar a los amigos y a la familia es fundamental para priorizar también la salud mental”, afirma Laura González.
Todo ello en un ambiente relajado y orientado a conseguir felicidad. Este slowlife o estilo de vida pausado junto a la importancia de la alimentación es lo que hace que los científicos hayan determinado estas zonas como las más longevas del planeta.
“Suelen disponer de huertos propios y crían a sus animales. Son regiones o localidades muy autosuficientes y saben como aprovechar al máximo sus recursos naturales”, añade la especialista.
La alimentación en Okinawa, clave en su longevidad
Laura González afirma que en la isla de Okinawa la población come unas tres raciones de pescado a la semana.
“Destacamos el pulpo y el calamar y otras fuentes de proteína animal como la carne de cerdo y el huevo”, explica la experta de Nestlé.
Toman también soja y batata morada que es rica en antioxidantes y en vitaminas. Otros productos como el melón amargo, la cúrcuma, el rábano oriental o el té verde de jazmín.
“No solo son especiales a la hora de escoger alimentos, sino también en la cantidad y la variedad en la que los consumen. Siempre priorizan los alimentos de origen vegetal en pequeñas raciones y esto ayuda a introducir una mayor variedad de elementos”, prosigue González.
Icaria y Cerdeña, la esencia de la dieta mediterránea
En Icaria la dieta mediterránea es la reina de la mesa de sus habitantes más longevos.
La esencia de la dieta mediterránea es la misma: las aceitunas, el aceite de oliva, el queso feta, las especias y hierbas como el romero y la menta, pero también los frutos secos, el pescado azul y la miel.
También destacan el diente de león y el salsifi, un vegetal parecido a la zanahoria típico del norte de África, que no es fácil de encontrar en España porque no se comercializa ni se cultiva en esta zona.
“La rúcula es muy popular y es habitual utilizar el caldo de estos vegetales para tomarlos como infusión”, aclara la nutricionista.
En la gastronomía de Cerdeña, los cereales son el centro de atención y destacan también los lácteos de oveja como el queso pecorino.
Otros alimentos de las zonas azules
En el caso de Loma Linda (EE.UU) la alimentación está basada en productos muy frescos y propios de la zona. En Nicoya (Costa Rica) son muy interesantes y populares las tortitas de maíz, el arroz o las verduras como la calabaza.