El estadounidense William ‘Bill’ Lapschies, veterano de la Segunda Guerra Mundial, recibió este miércoles el mejor regalo por su 104 cumpleaños. El anciano, que durante el conflicto mundial estuvo destinado en las islas Aleutianas, se recuperó de la infección por coronavirus tras casi un mes de convalecencia, convirtiéndose así, probablemente, en la persona más longeva del mundo que supera esta enfermedad.
Bill fue uno de 15 residentes de la Casa de Cuidado de Veteranos Edward C. Allworth en el estado Oregón, Estados Unidos que dieron positivo por coronavirus. El anciano, uno de los primeros infectados, estuvo cumpliendo cuarentena en su cuarto desde el pasado día 5 de marzo, cuando sintió primeros síntomas de la enfermedad.
El veterano estuvo atendido por el personal del centro, que se vio obligado a usar máscaras, guantes, batas y protectores faciales de plástico. La hija de Bill, Carolee Brown confiesa que su padre «se veía muy, muy enfermo» después de infectarse, por lo que no duda en calificar su recuperación de «maravillosa».
Para tratar su enfermedad, los médicos le suministraron varios fármacos, entre ellos un medicamento contra la malaria. Las medidas dieron resultado.
Bill tiene una familia numerosa y algunos de sus miembros pudieron acudir a la residencia de los veteranos el pasado miércoles para festejar tanto su 104 cumpleaños como su recuperación. Eso sí, cumpliendo con todas las restricciones impuestas en el estado de Oregón para luchar contra coronavirus. La entrada al asilo está prohibida, por lo que los familiares solo pudieron felicitarle desde fuera.
«Tenemos la esperanza de que su recuperación vaya a inspirar a otra gente que está pasando ahora por lo mismo. Estamos muy animados y tenemos en mente su cumpleaños número 105», agrega la hija de William.
La pandemia de COVID-19 ya ha dejado más de 5.800 muertes y más de 238.000 casos confirmados en Estados Unidos.
