El 2014 fue uno de los años más convulsos del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en la última década, pues marcó la octava división. Los problemas del PRD, que se originaron en la convención del 6 de marzo del 2011, trajeron la división que se formalizó este año, cuando Hipólito Mejía anunció el 14 de febrero que se adhería a la Convergencia por un Mejor País y Luis Abinader lo hizo el 17 de ese mismo mes.
El reinado de Miguel Vargas
Con la salida de Mejía y Abinader del PRD, Vargas se quedó con el control total del partido más viejo del país, pero fuertemente disminuido en el gusto popular. El 20 de julio fue escogido presidente del PRD y el 14 de septiembre proclamado candidato presidencial en una asamblea de delegados.
La decisión se tomó luego de someter una reforma estatutaria y una propuesta del diputado Carlos Gabriel García en el marco de la Trigésima Convención Ordinaria Noé Suberví Espinosa que se convirtió en una convención extraordinaria.
Con esas decisiones, el PRD cerró la etapa de confrontaciones internas y camina sobre un ambiente despejado bajo el dominio absoluto de Vargas, que ha basado su liderazgo en el respeto a la institucionalidad y la disciplina interna.
Sin embargo, el PRD no ha logrado rebasar la baja en el electorado que sufrió producto de las confrontaciones internas.
Convención y Guido Gómez Mazara
A pesar de la salida de Mejía y Abinader del PRD, la convención que tuvo lugar el 20 de julio para elegir las autoridades nacionales generó situaciones de violencia que “mancharon” la elección de Miguel Vargas como presidente del PRD para el periodo 2014-2018.
En esa convención también fueron elegidos Junior Santos, secretario general, y Aníbal Díaz Belliar de Organización.
Guido Gómez Mazara que compitió por la presidencia del PRD alegó exclusiones del padrón que hicieron Vargas y su equipo de unos 538 mil 478 miembros. Mazara también afirmó que fue impedido de ejercer el sufragio en la Casa Nacional del PRD, donde se generó un tiroteo que “manchó” la convención blanca.
Finalmente, Vargas se impuso con una votación superior al 87% y Gómez Mazara apenas alcanzó un poco más de 6%. El dirigente del PRD impugnó la convención ante el Tribunal Superior Electoral (TSE) que declaró inadmisible el recurso porque no se hicieron impugnaciones legales.
Luego del fallo, Vargas llamó a Gómez Mazara a integrarse a los trabajos del PRD para lograr el poder en el 2016 y el exconsultor jurídico del Poder Ejecutivo afirmó que no saldrá de su partido.
La estrategia de Vargas
Despejado los problemas internos, Vargas ha iniciado una carrera política basada en el contacto directo con la población, además de evitar confrontar a sus adversarios que salieron del PRD y formaron el Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Una muestra de la actitud conciliadora del presidente del PRD es que llamó a los perredeístas a olvidar las viejas rencillas. La declaración se produjo en un contexto en que un dirigente del PRD criticó al expresidente Hipólito Mejía, sobre las causas de la derrota electoral en las elecciones del 2012.
