Con el fin de convertir La Vieja Barquita en un lugar atractivo para el esparcimiento de sus residentes, brigadas del Jardín Botánico Nacional iniciaron la siembra de 43 mil árboles y 10 mil gramíneas en el parque ecológico y fluvial de ese sector.El ingeniero agrónomo Juan Galván, encargado de los trabajos de paisajismo y arborización de la Unidad Ejecutora para la Readecuación de La Barquita y Entorno (URBE), dijo que habrá tres zonas boscosas para amortiguar los efectos de las inundaciones que se producen.
Plantas acuáticas
Detalló que la primera estará formada por plantas acuáticas que serán sembradas en la ribera del río Ozama, las siguientes, resistentes a las inundaciones y la tercera estará conformada por árboles frutales como mango, aguacate, zapote, limoncillo, guayaba, guanábana y pomo. Además, cedro, roble, caoba, jina y jabilla. Galván dijo que durante el proceso de limpieza muchas plantas han sido conservadas.
Mencionó que también serán arborizados los farallones para evitar derrumbes y erosiones en tiempos lluviosos.
El encargado de los trabajos de paisajismo y arborización de la URBE informó que por disposición del presidente Danilo Medina serán contratadas personas residentes en las periferias del parque para que puedan dar mantenimiento al lugar, por lo que recibirán capacitación.
Entrenamiento
De su lado, Luis Carrasco, encargado de Educación y Capacitación del Jardín Botánico Nacional, detalló que para darle cumplimiento a esa disposición, técnicos de la institución entrenarán a 60 profesores de 15 escuelas básicas de la zona.
Dijo que los maestros servirán de multiplicadores de los estudiantes, con el propósito de que puedan cuidar el parque y disfrutar del mismo.
Precisó que ya se realizó la coordinación correspondiente para que los encargados de los distritos escolares de la zona lo incluyan en su calendario de actividades educativas.
Carrasco indicó que los responsables de la protección del parque serán capacitados como técnicos en jardinería básica, mantenimiento de jardín y control de plagas, en el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional.
Agregó que los cursos comenzarán el próximo mes de octubre, para que de inmediato comiencen a trabajar en el mantenimiento del parque y les enseñen a los habitantes a cuidarlo como un pulmón ecológico.
La Vieja Barquita estuvo habitada por personas que padecían una situación de abandono y precariedad y que en tiempos de lluvias sus viviendas se inundaban, debido a las crecidas del río Ozama. Para mejorar sus condiciones de vida, el gobierno de Danilo Medina construyó La Nueva Barquita, proyecto habitacional inaugurado en junio y que dotó de viviendas dignas a más de 1,700 familias de escasos recursos económicos.
Zona protegida
El espacio estará delimitado con una pared para protección mientras las plantas van creciendo. Ricardo García recordó que la ley ambiental establece la no ocupación de 30 metros de la ribera de los ríos, por lo que legalmente son espacios protegidos.
