Sólo el 30% de la población identificada como del grupo B en los bateyes de la región Sur pudieron inscribirse en el libro de extranjería y acogerse a la Ley 169-14.De 892 niños, jóvenes y adultos descendientes de haitianos residentes en los 19 bateyes de la zona, únicamente 219 pudieron completar la solicitud, al cumplirse el plazo establecido en la ley que crea un régimen especial para los hijos de extranjeros nacidos en el país en condición irregular.
Según el informe presentado por el Centro de Desarrollo Sostenible (CEDESO) al ACNUR, a Oxfam en República Dominicana y al Fondo de Iniciativas Locales de la Embajada de Canadá como parte del proyecto de acompañamiento a la población afectada por la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, más de 500 adolescentes y jóvenes no pudieron registrarse porque les exigían documentos no contemplados en el reglamento de dicha ley.
En ese informe se explica que el 70% de las personas que no se registraron fue porque les exigían presentar documentos de identidad de sus padres y que de los 892 hay 93 que son de una segunda y tercera generación, los cuales no tienen forma de demostrar vínculos con otro Estado por lo que se encuentran en situación de apátridas. La institución expresó que a la fecha ninguno de los solicitantes ha recibido respuesta.
