El aceite de coco tiene increíbles beneficios para la salud. Además de ser bueno para la pérdida de peso, el cuidado de la piel y para el cuidado del cabello, puede ser también una opción saludable para la dieta. Este aceite está repleto de ácidos grasos esenciales y se puede emplear para cocinar y hornear de la misma manera que se utiliza aceite de oliva o aceite vegetal.
Además, el aceite de coco no se oxida a altas temperaturas por lo que es ideal usarlo en la cocina para preparar diversos platos, sobre todo arroces y ensaladas. Tiene un sabor rico y espeso, así que al cocinar con él jamás sentirás que estás sacrificándote por comer saludable. Incluso con él puedes preparar sabrosos aderezos. En especial aporta mucho sabor cuando se combina con verduras amargas. Puedes utilizarlo para preparar un sofrito de cebolla y ajo, al cual aporta un sabor y un cuerpo sorprendentemente diferente y agradable. También va de forma maravillosa con gallinas, dejándolas más cremosas y sabrosas.
En lugar de usar mantequilla, margarina u otros aceites en la recetas de cocina, utiliza aceite de coco. No sólo sirve para el mismo propósito de modo saludable, sino que también puede ayudar a mejorar tu salud e incluso, te ayudará a mantener o perder peso. El aceite de coco puede ayudar también a aumentar el metabolismo y la funcionalidad de la tiroides.
A la hora de cocinar con este aceite debes de usarlo por debajo de 25 grados del mismo modo que usarías la mantequilla. Lo más sencillo es calentarlo a baño maría.
Existen diferentes aceites de coco, pero el más recomendado es el virgen, que conserva todas sus propiedades.
