RD aceleró el cambio de su matriz de generación eléctrica

El año 2016 concluye para la industria eléctrica dominicana como un período de definiciones y acomodamiento. El fin de los contratos de compra y venta de electricidad, la continuidad del proyecto Punta Catalina y la puesta en marcha de tres proyectos&#

El año 2016 concluye para la industria eléctrica dominicana como un período de definiciones y acomodamiento. El fin de los contratos de compra y venta de electricidad, la continuidad del proyecto Punta Catalina y la puesta en marcha de tres proyectos de energía renovable son parte de los avances de la industria.La plataforma levantada o adelantada pone al sector eléctrico en ruta hacia la conclusión de proyectos, uno privado y el otro estatal, que aportarán en conjunto más de 800 megavatios, volumen que representa el 60% de la energía que necesitará el mercado del 2017 al 2030.

Punta Catalina, con sus 720 megavatios de generación y un calendario de prueba de la primera unidad en el último trimestre del 2017, y el cierre del ciclo combinado de la planta DPP, del Grupo AES Dominicana, que a partir del primer trimestre del próximo año aportará 114 megavatios sin aumentar el consumo de combustibles, son los proyectos de mayor envergadura previstos para aumentar la generación y modificar la matriz de generación. Catalina generará con carbón mineral y la DPP aprovechará el vapor producido por la planta, que genera con gas natural.

Como punto de apoyo a la estrategia integral diseñada por la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), durante el 2017 deberá profundizarse la segunda fase del programa de rehabilitación de redes que con un financiamiento del Banco Mundial y un costo de US$358 millones, está llamado a reducir las pérdidas en transmisión y distribución en más de seis puntos porcentuales.

El aspecto en el que el 2016 le transfiere al 2017 mayores aportes fue el relativo al cambio de la matriz de generación -para que el parque de generación no tenga tanta dependencia del petróleo-, por los avances de los dos proyectos grandes, el Ciclo Combinado DPP y la construcción de Punta Catalina, este último el más grande construido hasta la fecha en el país. Antes los proyectos individuales de mayor aporte eran de 300 megavatios.

También el año que finaliza traspasa tres proyectos en operación de energía no convencional. Uno es de energía eólica, con capacidad de 50 megavatios, otro de energía solar fotovoltaica, con capacidad de 30 megavatios, y el último de biomasa, también de 30 megavatios. Entre los tres ya aportan al sistema 110 megavatios de energía limpia.

En ese tipo de energía todavía hay que seguir incentivando su generación, según el ingeniero Francisco Méndez, exsuperintendente de Electricidad, quien opina que el sector tiene por delante tres importantes retos: apoyar las energías renovables, apoyar las inversiones del sector privado en generación y en el sector distribución fomentar una administración supervisada, eficiente y que tome los correctivos necesarios en las desviaciones que son las que hacen que el Gobierno tenga que subsidiar a un sector que debería ser autosostenible”.

Méndez opina que la generación convencional es la que debe soportar la potencia firme que necesita la industria, aunque apoya la energía renovable, que es el futuro del sector, para lo cual recomienda que se les facilite a los proyectos en carpeta el cumplimiento de los procedimientos, y facilitarles que se ejecuten, no ponerles trabas.

Para Méndez, los proyectos de energía renovable deben ser vistos como un método de coadyuvar a Punta Catalina, mitigando el impacto medioambiental que pueda tener. Considera que Punta Catalina es un proyecto del Gobierno que hay que continuarlo.

La postura de Méndez coincide en el fondo con la estrategia definida en el proyecto integral de la CDEEE, que plantea que de aquí al 2030, los 500 megavatios que se requieren para completar la demanda estimada de 1,300 megavatios, los debe construir el sector privado. Esos nuevos proyectos serán los únicos que gozarán de contratos de suministro de electricidad a largo plazo. Los que se licitan para los antiguos contratos de Madrid son a corto plazo.

Proyectos

Según los cálculos de la CDEEE, la demanda de potencia crecerá alrededor de un 3.2% anual, hasta el 2030.

Los proyectos en proceso que deberán entrar en operación a partir del primer trimestre del 2017 son el ciclo combinado de la central DPP, con 114 megavatios, Punta Catalina, que se espera esté operando en firme en el primer cuatrimestre del 2018, y el proyecto de expansión Hatillo, una pequeña hidroeléctrica que aportará 10 megavatios al sistema. Los tres generarán de forma combinada 876 megavatios.

También están en proceso proyectos eólicos y solar para generar en forma global 406.4 megavatios, y 24 microhidroeléctricas que beneficiarán a 979 familias.

Los problemas están diagnosticados

El exsuperintendente de Electricidad, Francisco Méndez, considera que los problemas de la industria eléctrica local están bien diagnosticados y conocidos por todos los sectores, pero que la falla ha estado en la falta de continuidad de las políticas definidas desde el año 2004 con el plan de recuperación de la industria eléctrica que empezaron a elaborar y que este gobierno de algún modo ha tratado de continuar, pero que realmente no se le ha dado la continuidad y se ha distorsionado el plan en algunos aspectos. “Está muy claro que para lograr un sistema eléctrico autosostenible y financieramente sano tiene que pasar porque las distribuidoras tengan una supervisión racional, una eficiencia en su administración y consecuencias en el accionar”, dijo el experto.

Centrales
Entre el 2012 y el 2016 el Gobierno ha construido 26 microcentrales hidroeléctricas que aportan 862 kw.

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