Aún no inicia la temporada ciclónica en el Atlántico y ya tenemos la segunda tormenta tropical, la cual se desplazará en los próximos días con el nombre Bonnie, luego de encontrar condiciones favorables, distante al norte del Caribe, para su desarrollo.A principios del 2016 también se formó otro sistema tropical, el huracán Alex, que alcanzó vientos de 140 kilómetros por hora y se extendió desde el 13 hasta el 15 de enero. De acuerdo al Centro Nacional de Huracanes de Miami, Alex fue la primera tormenta tropical generada en enero que se convirtió en huracán en 78 años; desde 1938 no ocurría un evento similar.
Desde el año pasado han sucedido decenas de fenómenos y sucesos meteorológicos que dan una clara señal del poder planetario de la combinación del fenómeno El Niño con el calentamiento global. Y justo estos dos sistemas atmosféricos se han formado en la etapa final de El Niño: el primero en el proceso inicial de disipación y el segundo en los últimos días en los que el mapa del océano Pacífico muestra una transición hacia el fenómeno de La Niña.
La lista de tormentas para este año es la siguiente: Alex, Bonnie, Colin, Danielle, Earl, Fiona, Gaston, Hermine, Ian, Julia, Karl, Lisa, Matthew, Nicole, Otto, Paula, Richard, Shary, Tobías, Virginie y Walter.
¿Por qué debemos estar atentos en República Dominicana? Las proyecciones estiman una alta probabilidad de que las tormentas y los huracanes de este 2016 se generen próximo a las Antillas, abarcando tanto las aguas del Atlántico como las del Mar Caribe, y en el Golfo de México, tornando a la región caribeña en una zona muy peligrosa para los siguientes meses.
Cuando ocurre el fenómeno de La Niña, el Atlántico y el Caribe son amenazados por más tormentas y más huracanes. Por ejemplo, en septiembre de 1998 el huracán Georges afectó al país cuando finalizaba El Niño que se había desarrollado el año anterior.
