La Dirección General de Presupuesto (DIGEPRES) dio a conocer la semana pasada el informe oficial sobre el comportamiento de las finanzas públicas durante el primer trimestre del 2013.
Lo primero que resalta es la fuerte reducción del déficit fiscal que ha tenido lugar con relación al resultado del primer trimestre del 2012. De un nivel de RD$37,085 millones durante el período enero-marzo del 2012, se ha pasado a RD$2,569 millones en el primer trimestre del 2013.
Se desconoce si las cifras del primer trimestre del 2013 incluyen o no los aumentos en atrasos que hubiesen podido tener lugar durante el primer trimestre del 2013 con relación al cierre del primer trimestre del 2012, especialmente, con los generadores de electricidad, aunque observando el balance de la deuda vencida que registra ADIE entre final de marzo del 2012 y final de marzo del 2013, el incremento no ha sido considerable (US$73.4 millones, equivalentes a RD$3,007 millones). La reducción del déficit ha sido dramática independientemente de cómo se mida. Mientras en enero-marzo del 2012 el déficit fiscal, incluyendo donaciones, alcanzó 7.27% del PIB, en el primer trimestre del 2013 cayó a sólo 0.50%.
La caída sin precedentes en el déficit fiscal se debió a un aumento de RD$12,832 millones en las recaudaciones, equivalente a 2.39% del PIB trimestral y a una disminución del gasto de RD$21,683 millones, equivalente a 4.38% del PIB trimestral. Como se puede advertir, ha sido la fuerte contracción del gasto público lo que más ha incidido en la reducción del déficit fiscal, con una participación cercana al 63% de la reducción, dejando un 37% al aumento de las recaudaciones.
Cuando se analiza el comportamiento del gasto, se percibe que el gasto corriente durante el primer trimestre del 2013 aumentó en 4.1% con relación al mismo período en el 2012. El aumento en el gasto corriente se debió preponderantemente al aumento de RD$6,422 millones en las transferencias corrientes del Gobierno al sector público, especialmente, al sector eléctrico, las cuales aumentaron en RD$3,559 millones (63.2%).
También incidieron en el aumento del gasto corriente el incremento de 12.6% en las asignaciones de recursos al Ministerio de Educación durante el primer trimestre del 2013 con relación al 2012, lo que no debería sorprender debido al compromiso asumido por la administración del Presidente Medina de elevar la asignación a Educación pre-universitaria de 2.5% del PIB en el 2012 a 4.0% en el 2013. También aumentó el gasto corriente destinado a la provisión de Justicia y Orden Público (9.6%), así como las transferencias al sector agropecuario (35.5%).
La fuerte contracción del gasto público tuvo su origen en la caída del gasto de inversión. De RD$35,340 millones que alcanzó el gasto de inversión en el primer trimestre del 2012, se pasó a RD$10,523 millones en el mismo período del 2013, para una reducción de 60%. Mientras en el primer trimestre del 2012, la inversión en infraestructura vial y transporte alcanzó RD$20,372 millones, en el primer trimestre del 2013 cayó a RD$3,902 millones, para una caída de 81%.
La inversión en construcción de viviendas bajó de RD$486.1 millones en el primer trimestre del 2012 a RD$144.6 millones en el mismo período del 2013. La DIGEPRES había programado un déficit fiscal de RD$16,440 millones para el primer trimestre del 2013, equivalente a 3.20% del PIB trimestral. La meta fue sobre-cumplida de manera abrumadora, pues el déficit apenas representó el 0.50% del PIB trimestral, para un sobrecumplimiento de 2.70% del PIB trimestral. Esa sería la magnitud del sobreajuste que ha tenido lugar en el primer trimestre del 2013, el cual, sin lugar a dudas, ha contribuido a desacelerar las actividades económicas más allá de lo inicialmente previsto como consecuencia de la reforma tributaria y la contracción del gasto público que había sido contemplada en el Presupuesto del 2013.
Consciente de lo anterior, el Gobierno anunció la semana pasada que se proponía utilizar una parte de la holgura fiscal generada por el sobreajuste para aumentar la inversión pública, canalizando más de RD$9,000 millones a los ministerios y entidades del sector público responsables de ejecutar la mayor parte del gasto de inversión. Con esta decisión el Gobierno persigue impactar en el comportamiento de las actividades económicas, un objetivo que además de beneficiar al sector privado favorecería también al propio Gobierno, pues evitaría que las recaudaciones impositivas, en los próximos meses, queden rezagadas con relación a lo que se proyectó en el Presupuesto del 2013.
El Gobierno debería explorar también otras acciones que contribuyan a desmantelar barreras que dificultan la interrelación entre el Gobierno y la empresa privada en la provisión de bienes y servicios. Una de esas barreras es la excesiva permisología que las micro, pequeñas y medianas empresas deben enfrentar antes de poder vender y finalmente cobrar la venta de algún bien que el Gobierno tenga necesidad de comprar. Un feriado o moratoria en este ámbito le vendría bien al gobierno y a las mipymes en estos momentos. Y debería también adoptar medidas que estimulen a las empresarios de todos los niveles a mostrar los “animal spirits” que los motivan a invertir. l
