LOS ANGELES— El hombre que inicialmente fue identificado como el principal sospechoso de propinar una golpiza a un aficionado de los Gigantes de San Francisco afuera del Dodger Stadium, y que fue exonerado tras el arresto de otros dos hombres, ofreció declaraciones el viernes.
«Más que nada estoy enojado. No por mí, sino por el dolor y la vergüenza que han sentido mi familia, amigos y seres queridos», dijo Giovanni Ramírez, de 31 años, en un comunicado dado a conocer por su abogado José Romero.
Ramírez se encuentra detenido desde que fue arrestado por violar su libertad condicional en mayo y se le ordenó pasar 10 meses en prisión. Al mismo tiempo, el jefe de la policía Charlie Beck identificó a Ramírez como el principal sospechoso de golpear a Bryan Stow al decir que confiaba en que la policía tenía al hombre correcto.
Ramírez nunca fue acusado y el miércoles sus abogados presentaron documentos ante la corte pidiendo a un juez que ordene su liberación.
«Todos se preguntan qué haré después», dijo Ramírez en el comunicado. «Mi único enfoque y atención están con la orden judicial que fue presentada esta semana. Sé que el juez en la Corte Superior hará lo correcto».
Los documentos de la corte aseguran que Beck se «apresuró a juzgar» cuando le dijo a los reporteros que Ramírez era el responsable del ataque y que la junta de libertad condicional «respondió a la presión política y pública en torno a la golpiza en el Dodger Stadium» cuando concluyó que Ramírez había violado su libertad condicional al ser arrestado en una casa donde se encontró un arma.
El mismo día en que Ramírez fue exonerado la semana pasada, Louis Sánchez, de 29 años, y Marvin Norwood, de 30, fueron acusados de delitos de tumulto por la golpiza del 31 de marzo contra Stow, un paramédico de Santa Cruz que permanece hospitalizado con lesiones cerebrales.
