Sentarse unos minutos a la orilla del río Ozama basta para observar, aparte de lilas, toda clase de desperdicios.Galones, chancletas, botellas de vidrio, plásticos, rolos, ropa y restos de muebles viejos viajan a través de sus corrientes procedentes de los barrios de la parte alta de la capital y algunas industrias que vierten sus desechos en el río.
Precisamente para corregir la problemática, el ayuntamiento del Distrito Nacional anunció ayer la construcción de un filtro que colectará los desechos sólidos.
El secretario general del Cabildo, Domingo Contreras, dijo que la celda que se construye empezará a funcionar dentro de un par de semanas y tiene un costo aproximado de RD$3 millones. El proyecto de saneamiento contempla una campaña educativa junto a las empresas comunitarias para evitar que se arrojen basura al río.
