Monseñor Agripino Núñez Collado valoró ayer la reanudación del diálogo entre República Dominicana y Haití como la mejor manera de resolver los problemas binacionales.El rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) se mostró esperanzado en que las conversaciones continúen en el futuro y que ambas partes, especialmente Haití, cumpla con los compromisos contraídos.
“A veces de la otra parte (refiriéndose a Haití) sacan el cuerpo, o se acuerdan cosas y no se cumplen.
Yo creo que el diálogo para que tenga éxito debe haber confianza mutua y también compromiso mutuo. Que lo que se acuerde se cumpla”.
Con respecto al proyecto de ley de Naturalización Especial, afirmó que su contenido tendrá que ser objeto de debate y discusión, procurando que el país no pierda el derecho que le asiste de decidir los criterios para otorgar la ciudadanía.
No es motivo para celebrar
De su lado, el diputado Pelegrín Castillo, afirmó que el país no puede celebrar que Haití haya reconocido la facultad de República Dominicana para definir su política migratoria.
“Cuando nosotros empezamos a celebrar que ellos nos reconozcan a nosotros, ellos que son el Estado más débil, nosotros estamos demostrando una inconsistencia. Lo que nosotros sí tenemos que exigirles a ellos es que asuman sus responsabilidades de documentar a sus nacionales”.
Dijo que está dispuesto a apoyar cualquier iniciativa que contribuya a evitar un conflicto de envergadura entre ambos países.
En torno a la ley de Naturalización, Castillo afirmó que tiene que ser restrictiva y no amplia. “Hay gente que quiere que eso se convierta en una ley demasiado laxa, eso sería una manera de desnaturalizar la sentencia y eso no se puede aceptar.
