Los moradores de la calle Cuarta, casi esquina San Rafael, en Los Mameyes, reclaman la construcción de un badén y varios filtrantes que solucionen el problema de las aguas negras que circulan por las zanjas.
Cuando llueve las aguas residuales penetran a la parroquia San Ramón Nonato, así como a varias viviendas, lo que mantiene preocupados a los moradores del sector.
Rafael Zapata, residente en una vivienda ubicada al lado de la iglesia, afirmó que varias comisiones han acudido al Ayuntamiento de Santo Domingo Este y al Ministerio de Obras Públicas a gestionar la solución al problema de las aguas negras.
“Yo he ido en varias ocasiones con el padre Leonardo a solicitar que nos arreglen esto, pero no nos hacen caso, esto no se puede aguantar”, se quejó.
El hedor del lodo podrido hace insoportable la circulación por la vía, que también es ocupada por un gran vertedero que la convierte en una amenaza para la salud de los vecinos.
Las personas que circulan por la acera deben caminar con cuidado para no resbalar con el lodo. Muchas veces prefieren lanzarse a las partes de la vía que se encuentran en buenas condiciones.
