La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) abogó ayer por “la necesaria reducción, racionalización y eficiencia del gasto público” y el establecimiento de un presupuesto equilibrado, que permita una sostenibilidad fiscal a mediano y largo plazo.El presidente de la entidad, Campos de Moya, dijo que para la AIRD es importante que en cualquier discusión sobre aspectos fiscales en el país se tomen en cuenta 16 principios elementales como forma de garantizar el desarrollo sostenible de República Dominicana.
Campos de Moya pronunció un discurso en un desayuno temático que la AIRD ofreció al director general de Impuestos Internos, Magín Díaz.
Expuso que la industria es uno de los sectores a través de los cuales se pagan más impuestos, citando estadísticas de la DGII según las cuales el 34% de las recaudaciones internas se generan a través del sector industrial. “Pero también es uno de los sectores que no sólo tiene que enfrentar circunstancias internas adversas, sino que también está obligado a competir siendo una de las economías más abiertas del mundo”, se quejó.
De Moya pidió al director de la DGII que vea las potencialidades del sector industrial, y “también las amenazas que merodean alrededor de la industria y en algunas de las cuales la DGII está llamada a ser un ente que contenga dichas amenazas”. Citó entre factores que restan competitividad a la industria la evasión de impuestos. “Evasión que viene desde diferentes litorales y que se articula con males como el contrabando, la elusión, falsificación, informalidad y ciertos privilegios en el comercio de bienes. Evasión que no sólo golpea a los sectores formales de la economía, sino también las recaudaciones del Gobierno reduciendo su capacidad de inversión y provocando una sobrecarga a los sectores que cumplen la ley y que pagan sus impuestos”.
Entre los principios que pone como condición para cualquier discusión fiscal, la AIRD citó mejorar la competitividad del país en el marco del mercado internacional; fomentar la inversión productiva, la generación de empleos y divisas; reducir el costo de la formalidad y simplificar los procedimientos tributarios; reducir los altos niveles de informalidad, de evasión, ilegalidad y contrabando.
