La cantidad de niños que llegan a centros médicos por haber ingerido ácidos y químicos dañinos es alarmante, afirmaron gastroenterólogos que trataron el tema en una jornada científica de la Sociedad Dominicana de Gastroenterología.
Los químicos ingeridos con más frecuencia por los menores son legía, ácido muriático, limpiadores de estufas y hasta baterías o pilas de radio.
El doctor Damián Tavárez hijo aseguró que consumir esos fluidos causan quemaduras en el esófago y el estómago, perforaciones en el esófago y desviaciones de las vías respiratorias.
En su conferencia, agregó que un niño afectado por esa situación sufrirá para el resto de su vida desnutrición, debido a la obstrucción del esófago y retraso del crecimiento.
El doctor Miguel Contreras, presidente de la Sociedad Dominicana de Gastroenterología, declaró que la situación se da con frecuencia por el bajo nivel educativo de muchas familias.
Aconsejó a las madres a mantener esos productos bajo llave, en gavetas y closet cerrados, que garanticen que los menores no los alcancen.
El doctor Tavárez, encargado de la Unidad de Vías Biliares del Hospital Metropolitano de Santiago (HOMS), dijo que los casos son muy frecuentes en el HOMS y mostró su preocupación por la frecuencia con que se pueden producir en los hospitales públicos. Tavárez también disertó sobre prótesis endoscópicas del tracto digestivo alto.
