A Ramón Rogelio Genao hay quienes lo quieren freír en alquitrán porque se atrevió a decir públicamente lo que muchísimos reformistas sienten y piensan, pero no tienen el coraje de El Gordito de Jarabacoa para expresarlo: Que quieren buenas posiciones en el gobierno de Danilo Medina porque entienden que se las ganaron con los votos que aportaron para el triunfo del candidato del PLD en las elecciones de mayo. Genao es diputado de ejercicio por varios períodos y, contrario a otros, ha tenido que guayar la yuca comicios tras comicios para mantenerse subido en el palo con su posición legislativa, siendo lo más natural que aspire a dirigir el organismo al que pertenece. Ahora bien, en el PRSC hay una hipocresía de marca mayor. Muchos de los que fustigan a Genao por reclamar, a su forma y manera, una parte del pastel para los “compatriotas”, son de los que están utilizando emisarios para que al Titán de Bronce le lleguen mensajes procurando ministerios o que los deje donde están, porque, sencillamente, creen que su inclusión en la nómina pública debió casi ser simultánea con su registro de nacimiento. ¡Buenos veeerduuugooos..!
Aquí se ven cosas
En este país de nuestros placeres y sufrimientos a todo se le busca la quinta pata al gato, en todo se debate cómo sacarle hilo al bollo, como dice un buen amigo mío. Ahora es el gabinete de Danilo. Que cuántos y cuáles se quedan de los que están, que si entre los que vienen habrá gente de la denominada sociedad civil, que si los aliados serán llamados a la mesa, etc., etc., etc.. Y de ñapa, opinadores y escribidores, de esos que hicieron hasta lo indecible para que El Titán de Bronce no ganara las elecciones, ahora –tal camaleones de las mejores especies- quieren tornarse en sus consejeros, haciéndole “sugerencias” sobre lo que debe hacer y a quien(es) debe escoger para que le acompañen en la tarea difícil que le espera a partir del próximo día 16. Es verdad que hay cosas que guindando parecen zapaticos…
