Bruselas- La Unión Europea (UE) aprobó hoy la ampliación de las sanciones contra personalidades próximas al régimen sirio del presidente Bashar al Assad, con el objetivo de forzarlo a frenar la represión contra sus opositores. Al mismo tiempo endureció el tono con Irán, pero evitó imponerle más medidas de fuerza.
La lista de «personas non gratas» en suelo europeo del régimen sirio se ampliará mañana, martes, a otras 18 personas, que no podrán entrar a territorio de la UE y cuyos bienes en Europa se congelarán sin fecha, informaron fuentes comunitarias.
La mayor parte de las nuevas personas incluidas en la lista forman parte del Ejército o de los servicios de seguridad, considerados por los 27 socios del bloque responsables de la dura represión contra los civiles, iniciada en marzo pasado.
«Se trata de personas vinculadas, de una u otra manera, con violaciones de los derechos humanos en Siria», aseguró una fuente del Consejo de la UE en Bruselas, al término de una reunión de ministros europeos de Exteriores.
En relación con Irán, la UE criticó duramente el programa nuclear de Teherán que, según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), estaría en disposición de preparar un arma atómica, a pesar de las renovadas garantías por parte de Teherán de que su programa persigue exclusivamente el uso pacífico del átomo.
A pesar del duro tono empleado por los 27 con Irán, todo se quedó en una amonestación verbal: los ministros no se decidieron a aprobar nuevas sanciones.
En una declaración emitida al final de la reunión, los ministros expresaron su «creciente preocupación por el programa nuclear iraní y por la falta de avances en los esfuerzos diplomáticos» para frenar ese programa. Al mismo tiempo condenaron «la constante expansión del programa de enriquecimiento (nuclear) de Irán».
Como respuesta a ello, aseguran que «seguirán examinando la (aplicación) de posibles nuevas y reforzadas medidas» en su próxima reunión, del próximo 1 de diciembre y, en ese sentido, admiten que también tomarán en consideración posibles nuevas sanciones. Las palabras del ministro holandés del ramo, Uri Rosenthal, quien hoy pidió que «no se excluya», entre otras opciones, la militar en el caso iraní no fueron respaldadas por sus homólogos.
Además del caso de Irán, la mayor parte de la cita de Bruselas estuvo ocupada por el deterioro de la situación de los derechos humanos en Siria.
«La UE lamenta que, una vez más, el Gobierno sirio no haya cumplido los compromisos adquiridos (con la Liga Arabe, para frenar la represión) y que haya, por el contrario, proseguido la represión contra su propio pueblo», aseguran los 27 en la declaración final de la reunión de hoy en Bruselas.
«Condenamos, en los términos más enérgicos, la incesante y brutal represión y las violaciones generalizadas de los Derechos Humanos en Siria», agregan.
La situación en Siria fue calificada hoy de «inaceptable» por parte de la Alta Representante para Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) del bloque, Catherine Ashton. Al mismo tiempo, la jefa de la diplomacia comunitaria se felicitó por la actitud de la Liga Árabe de condenar la represión en Siria y exigir responsabilidades.
De acuerdo con Naciones Unidas, la represión de Damasco contra los manifestantes civiles se habría cobrado desde marzo pasado, cuando surgieron los alzamientos en Siria al calor de la «primavera árabe» en varios países del norte de Africa, la vida de cerca de 3.500 personas.
Además, los titulares de Asuntos Exteriores de los 27 acordaron prohibir el desembolso de los créditos a Siria previstos por el Banco Europeo de Inversiones (BEI), así como su asistencia técnica al gobierno de Bashar al Assad.
Se trata de préstamos por valor de 1.370 millones de euros, 516 de los cuales ya fueron pagados a Damasco. No obstante, esta congelación del pago de ayudas no es nuevo: en mayo pasado la UE hizo lo propio con otra línea de crédito del BEI para Siria, con el mismo objetivo, presionar a Bashar al Assad, aunque sin éxito.
Hasta la fecha, el bloque comunitario tenía en su «lista negra» a 56 personas del régimen o vinculadas a él. Entre las personas afectadas se encuentra, además del propio Al Assad, su hermano Maher, así como varias empresas sirias. Ahora, la lista se incrementa hasta 74.
Por otra parte, la Liga Árabe anunció que enviará esta semana 500 observadores a Siria para observar la situación sobre el terreno en los feudos de las protestas.
La Liga Árabe decidió el sábado suspender, a partir de este miércoles, la pertenencia de Siria a la asociación panárabe. El régimen de Damasco se siente tratado de forma injustificada y rechazó las acusaciones de la oposición sobre la represión brutal a los contrarios al régimen.
