Ángel Haché: No tengo un estilo específico

Al visitar la casa de los artistas Ángel Haché y Elsa Núñez, un ambiente de magia y color acoge al visitante.

Al visitar la casa de los artistas Ángel Haché y Elsa Núñez, un ambiente de magia y color acoge al visitante. Las paredes están abigarradas de obras de arte de buena parte de los principales maestros del arte nacional, pero allí hay un equilibrio como si cada elemento hubiese sido diseñado para el espacio que ocupa. Sin duda, es el ambiente ideal para conversar con Don Ángel, a propósito de su próxima individual, “Figuras de cartón”, con la que celebra medio siglo de trabajo.

Habló de todo un poco, lo mismo de cine que de teatro, de música que de pintura y así sucesivamente.

¿Siempre se habla de los inicios, pero dado que usted es un artista multidisciplinar, nos quedaba la duda si existe en su proceso de formación un momento autodidacta?
En efecto, de niño, cuando iba al catecismo solía distraerme intentando lograr reproducir la imagen de Cristo. Asimismo procuraba hacer retratos de mi familia, de mis compañeros. De manera que podría decirse que mi habilidad para el dibujo y la pintura, en principio, la adquirí de forma autodidacta.

Me gradué en La Salle de ciencias físicas y matemáticas y entonces lo que anhelaba era estudiar teatro y pintura, pero aquí los padres ante carreras tan poco remuneradas tienen miedo de que no puedas vivir de lo que produces. Entonces dentro de las otras profesiones  me gustó la arquitectura, veía los planos, las fachadas, que usaban acuarelas,… Fue así que me inscribí en la carrera.

Te voy a contar una anécdota: en 1965 se otorgaron 8 becas por el Departamento de Estado Americano para los mejores estudiantes de arquitectura, sin contar con los de preparatoria, yo tenía las mejores notas de mi promoción. Íbamos a viajar el 28 de abril de ese año, sin embargo, el 24 empezó la revolución. Es en enero del próximo año que el Departamento de Estado Americano vuelve a hacer la propuesta para si los que habían sido seguían interesados. Todos dijeron que sí, pero yo dudaba si ir, pues ya estaba decidido a dejar la carrera, por la cuestión del Grupo Cultural “las Máscaras”,… ya había participado en exposición de aficionado, también de teatro, poema. Yo quería que un compañero que seguía en la nota aprovechara, porque cuando yo regresara era un hecho que no iba a seguir en la carrera, pero otros compañeros me dijeron que no fuera “pendejo”, porque me había ganado el viaje por mis notas. Era a conocer los edificios, centros,.. Fuimos a Nueva York, Boston, Chicago, San Francisco,… visitamos incluso la famosa Casa en la Cascada del arquitecto estadounidense Frank Lloyd Wright. Imagínate, un viaje de un mes y medio con todo pago, yo no hubiese podido tener la oportunidad nunca de hacer un recorrido como ese.

¿…Y entonces cuando regresó, continuó la carrera de arquitectura o qué pasó?
Le dije a mis padres que seguía asistiendo a la universidad, pero era mentira, más bien me quedaba en la casa de amigos, hasta que luego de tres meses le hice saber a mis padres que no estaba yendo a las clases. Al principio se enojaron, pero después para que tú veas cómo son las cosas, llegaba a los oídos de mi papá y mi mamá “oye pero su hijo tiene talento,… Mira que yo lo he visto en las exposiciones”. Como ya yo había tenido experiencia en eso y en teatro, había ganado premio a mejor actor por mi papel en la obra “En la Ardiente Oscuridad” de Antonio Buero Vallejo, siendo la primera vez que me otorgaban un premio en 1967, a pesar de que la obra se había presentado en 1966. Es cuando mi papá me dice que escoja un país para ir a estudiar pintura y decido irme a Madrid. Intento entrar en la Escuela de San Fernando, pero eran 5 años y no quería estar tanto tiempo, por lo que aplico para una escuela de cine que duraba 3 años. Tuve suerte, pues con mi ingreso en la escuela de cine había entrado un nuevo profesor que introdujo en España el método de Stanislavski, hasta me incluyeron luego como actor en un grupo en el que me cubrían los gastos.

¿Cómo es que siendo “Figuras de cartón” el título de un poema de su autoría que data de 1965, sea ahora el título de la muestra con la que celebra sus 50 años en el arte?
Como artista no tengo un estilo específico, más bien me considero temático. Entonces haciendo memoria lo que hemos pasado en todos estos últimos años en nuestro país, toda esa ola de violencia, de corrupción, de muerte,… claro no es que se vaya a comparar, pero me vino a  la cabeza que había escrito un poema existencialista que reflejaba mis experiencias en tiempos de la Revolución de Abril, de mi familia y de todos los que me rodeaban, así que quise llevar al lienzo algunas de sus líneas.

Hacer la exposición temática sobre este poema, me hizo pensar incluso en una exposición que había presentado sobre cartón corrugado. Pero esta vez sólo están en ese material las figuras, las que fui delineando en el cartón y luego adherí a la tela donde aplico color a partir de la técnica al acrílico y combino con materiales extra-pictóricos como gasa y arena.

¿La impotencia puede entenderse como un elemento en las obras de esta exposición?
Pienso que sí. Mi edad: 70  años. Al escribir el poema y ahora al llevar algunos extractos al lienzo, siento que debí haber tomado un fusil para luchar con los constitucionalista, pero me quedé como una figura de cartón, de ahí el título y en el proceso me he dado cuenta del valor de esa gente que luchó por la constitución de 1963, de volver a la línea que fue trazada con las primeras elecciones libres celebradas luego de la dictadura trujillista.

¿Cómo pudimos ser figuras de cartón?
A veces pienso que no tenía ojos
Que mi carne no era mi carne
Que solo tenía el pellejo que cubría mi
existencia
Que yo no existía
Y que no existía EL OTRO

¿Tienen sus obras un fin erótico partiendo de la expresión de los cuerpos y de la puesta en escena de su sexualidad?
Claro que sí. Primero, yo no podía apropiarme de un poema tan intimista poniéndoles ropa a los personajes. Cuando Miguel Ángel pinta la Capilla Sixtina y pinta los cuerpos desnudos fue un escándalo, pero el cuerpo no puede ser motivo de escándalo, es la naturaleza humana. El desnudo es la mejor forma de expresión, de ser uno mismo sin ningún aditamento.

¿Finalmente, qué piensa del arte dominicano?
Bueno, a raíz de que se terminaron los “ismos”, no hay un estilo que prevalezca. Por otro lado, los que asisten a la Escuela Nacional de Bellas Artes, en su mayoría son personas de escasos recursos y le es difícil mantenerse en la carrera. Antes otorgaban becas e incluso había facilidades para adquirir los materiales, ahora no. Los profesores se entregaban más a los alumnos, se preocupaban más por enseñar.

Algo que nos preocupa sobre manera es que se debe pensar en una forma para distinguir las artesanías realizadas por haitianos, ya que la más de las veces, son adquiridas por los turistas como si fuesen obras de arte dominicano. De manera que hay que afianzar el tema de la identidad.

De la muestra
La individual será inaugurada el 16 de mayo, en el Salón La Cúpula de la Galería Nacional de Bellas Artes, a las 8:00 p.m.

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