Venezolano establecido en Nueva York, arquitecto de profesión y diseñador de modas por pasión. Al preguntarle sobre las cualidades que debe reunir el vestido ideal, nos contestó: “Elegante, sencillo, pero nunca simple. Con un toque de drama bien administrado para darle el impacto necesario”. Creemos que se definió a sí mismo a la perfección.
Conversamos con él a propósito de su visita al país por presentar su colección de novias en Dominicana Bridal Week, nos cuenta que la inspiración como a todo creativo le llega de muchos lugares, desde un boceto, a una obra de arte o hasta al tocar una tela. ¿Qué rechaza? Confiesa lo extremadamente recargado o tradicional y cree en el balance.
“El diseñar vestidos de novias no creo que sea un buen momento para “romper” reglas, es más sobre interpretar una ilusión. Es un proceso mucho más natural y fluido”.
¿Cómo llegas al diseño de modas? Estudié arquitectura para ser un buen arquitecto. La moda siempre pensé que era el oficio de mi madre, pero estaba equivocado. A dos años de estar trabajando en una buena firma en Caracas, empecé a sentir el interés genuino por la moda y me di cuenta que a través de ella podía expresarme 100 por ciento como creativo. Es un proceso creativo muy dinámico, mucho más que la arquitectura y eso me cautivó.
Y luego de esa transición, ¿cómo es tu estilo? Mi estilo como diseñador tiene mucho que ver con mi formación como arquitecto. El cuidado de las proporciones, la precisión de las líneas, la construcción de las piezas. Todo eso está reflejado en mi trabajo. El balance lo he logrado por años trabajando con las telas, familiarizándome con la figura femenina y sobre todo recreando la fantasía de la moda en general.
Algunos diseñadores han ido de la pasarela a la sección de “hogar”, ¿te gustaría trabajar en otras áreas? Sí, mi pareja es diseñador de interiores y hemos trabajado en varios proyectos de diseño juntos, el último fue el restaurante “Nuela” en Nueva York. Me encantaría explorar otras maneras para expresar mis ideas, tanto en zapatos como en accesorios en general. Creo que sería una extensión muy natural de mi proceso creativo.
Si pudieras volver a nacer como otro diseñador, ¿quién serías y por qué? Balenciaga. Fue un verdadero maestro del couture, dejó un vasto legado para todos nosotros.
¿Cómo es un día normal? Llegó a la oficina temprano, así puedo organizar mi día. Me la paso entre reuniones y el atender a mis clientas en el atelier. Para mi un día exitoso es en el que logro hacer el 80 por ciento de las cosas en mi lista, y todavía tengo energías para ir a conocer un sitio nuevo con amigos.
Después de un día no tan fácil, ¿igual hay energías? Después de un día difícil no hay nada mejor que llegar a casa, quitarme los zapatos y servirme un buen whisky en las rocas.
¿Un consejo para diseñadores emergentes? Cuando empiecen a diseñar háganlo en negro o colores oscuros, en los colores claros se notan todos los defectos.
Ángel en breve…
– Una fragancia: Vetiver por Creed
– Un momento del día: La noche en mi oficina, cuando todos se han ido y puedo concentrarme en mi diseño.
– Un libro: Skin + Bones: Paralell Practices in Fashion and Architecture
– Tus colores: Magenta, azul cobalto y amarillo tostado
– El desestresante perfecto: Ejercicio
– Trabajo, con o sin música: Sin, me concentro mejor
– La clave del éxito: Trabajo
– OFF THE RECORD –
Sus andanzas en NY
Esta ciudad era mi norte profesional desde que empecé. Trabajé muchísimos años en mi país para prepararme hasta que pensé que ya estaba listo. Nueva York me enseñó a ser humilde en lo profesional, porque me di cuenta que todavía tenía mucho que aprender. Después de más de 10 años aquí, he logrado entender mi propias limitaciones pero también he podido desarrollar todo mi potencial… y de eso se trata.
