Hemos agotado una temporada navideña más. Iniciamos un nuevo año, cargados de esperanzas, planes e intenciones para renovarnos y, por qué no, trazarnos nuevas metas en un futuro retador y desafiante.Pero mis recomendaciones son que después de las navidades debemos aprovechar para saber cómo anda nuestra salud. Ahora es tiempo de darle revisión y mantenimiento a nuestro cuerpo.

La medicina preventiva hoy en día, más que una estrategia de salud, es un acto de responsabilidad.

Es importante e imperativo conocer cómo empezamos el año, cómo anda nuestro peso corporal. La obesidad y el sobrepeso, en las épocas navideñas es donde mayormente se alimenta y hace que al final de las jornadas, todos tengamos algunas libras más.

Retomenos e iniciemos un año nuevo con metas firmes en nuestras vidas, pero no olvidemos incluir dentro de nuestros propósitos el cuidado y empeñarnos aun más en llevar una vida sana y equilibrada, ya que en asuntos de salud la prevención y los estilos de vida saludable mejoran nuestra calidad de vida.

Los excesos de hoy repercutirán en el mañana, es por lo que estamos a tiempo para entender que más vale prevenir que lamentar.

Ya hemos agotado una temporada navideña más. La estación que celebra la llegada de nuestro niño Jesús y el cierre de un año que termina, ha servido para que nuestras energías y emociones hayan sido motivo de encuentros, fiestas, descanso. Pero como siempre, y es parte de la tradición, muchos han cometido sus excesos. Iniciamos un nuevo año cargado de esperanzas, planes e intenciones para renovarnos y, porqué no, trazarnos nuevas metas en un futuro retador y desafiante.

Pero mis recomendaciones son que después de las navidades y de los excesos culinarios y dietéticos debemos aprovechar para saber cómo han quedado nuestros niveles sanguíneos de lípidos, azúcares, ácido úrico y además, darle revisión y mantenimiento a nuestro cuerpo.

La medicina preventiva como política sanitaria es una magnífica estrategia de salud, pero en lo individual es un acto de responsabilidad.Es importante e imperativo, conocer cómo empezaremos este año, cómo anda nuestro peso corporal. La obesidad y el sobrepeso, en la época de Navidad es cuando mayormente se modifica y hace que al final de la jornada, todos tengamos algunas libras de más.

Un grupo importante de dominicanos son víctimas de la diabetes, la cual es una verdadera pandemia nacional. En esta temporada precisamente cuando muchos de ellos se descontrolan y no ponen mucho caso en las consecuencias dejándose arrastrar ante las provocaciones para beber y comer un poco más en una especie de libre albedrío. Las recomendaciones también son válidas para los cardiópatas e hipertensos, así como los que padecen de afecciones renales, ya que la dieta navideña es muy rica en sales de sodio, principal enemigo de esas dolencias.
Iniciemos el año nuevo con metas firmes, pero no olvidemos incluir dentro de nuestros propósitos, cuidarnos y empeñarnos aun más en llevar una vida sana y equilibrada, ya que en asuntos de salud la prevención y los estilos de vida saludable mejoran y evitan el deterioro de la frágil salud de los humanos. Se hace imperativo que antes de que este nuevo año se nos venga encima, hagamos una visita a nuestro medico de decabecera.