Santiago. La Policía apresó al abuelo de una niña de tres años que murió quemada al confundir con gasolina el agua que su abuelo le había pedido para apagar el fuego producido por la basura. La niña Nayeli Pérez Jiménez, que presentaba quemaduras de tercer grado, permaneció durante doce días ingresada en el hospital infantil Arturo Grullón y falleció la semana pasada.
Por el hecho, ocurrido en la calle Manolo Tavárez Justo del barrio La Mina del distrito municipal de Hato del Yaque, fue apresado su abuelo Pablo Roberto Cruz.
De acuerdo con las versiones, el abuelo mandó a la niña a apagar las llamas con el agua de un garrafón que tenía en el patio, pero resultó que en su lugar contenía el combustible.
En medio del entierro de la niña se presentó un conato de altercado, pues la comunidad se oponía a que fuera apresado el abuelo de la infante.
Menor atropellada
Por otra parte, una niña de tres años, identificada como Viviani Sánchez Lantigua, hija de Carlos Manuel Sánchez Tavárez, murió al ser atropellada por un jeep mientras intentaba atravesar la calle. La tragedia sucedió en la comunidad de San Antonio, La Javilla. El vehículo era conducido por Alfonso de Jesús Estrella, quien fue sometido a la Justicia.
Con estos casos son cuatro las muertes de niños en menos de 48 horas en Santiago. El sábado, el niño de diez años Jaison Perozo murió al caer de una azotea mientras volaba chichigua. El domingo falleció Yuveini Ventura, de cinco años, al ser embestida por un carro.
Otro muerto
En La Vega, un hombre en estado de embriaguez murió a caer en un pozo séptico en la comunidad de Cutupú. La víctima Valerio Antonio Reyes Paulino, de 58 años, sufrió un desmayo y cayó al hoyo donde resultó ahogado.