Desde hace unos días, el primer piso de la Galería Nacional de Bellas Artes acoge un conjunto expositivo sumamente interesante, toda vez que las piezas que se registran son nada más y nada menos que cerámicas, las cuales más que piezas moldeadas con un fin utilitario, conservan el componente estético-formal que las convierte en auténticas representaciones artísticas.
Sin duda, uno de los principales exponentes del arte cerámico en nuestro país, y que encabeza esta muestra, es el maestro Thimo Pimentel. Este ha sido capaz de revolucionar esta modalidad artística, al punto de crear un espacio sin igual destinado a su promoción a través del Elit Tile, uno de los eventos más importantes a nivel internacional y que concita la presencia de reconocidos artistas en el área.
Pero volviendo al tema que nos ocupa, sobre “ESPACIO CERÁMICO”, título que soporta las piezas de Lucía Albaine, José Arias, John Caridad, Carlos Despradel, Thelma Leonor Espinal, Evelyn Lima, Luis Muñoz, Lenin Paulino, Luis Eduardo Peralta, Iris Pérez, Thimo Pimentel, Miguel Ramírez, Ernesto Rodríguez, Enrique Royo, Ezequiel Taveras y Wali Vidal.
Es así como a modo de instalación, se pueden apreciar diferentes lenguajes aportados por creadores multidisciplinarios, los cuales se han preocupado por replantear la mirada hacia el arte cerámico y transmitir así un mensaje muy claro por medio de sus piezas. Ahora bien, cuál es ese mensaje: pues el hecho de asumir la cerámica no sólo como un objeto, sino como una combinación de ellos que se traduce en una especie de arte instalativo donde el espacio entra en diálogo con el concepto siendo así parte de la pieza.
Desde luego, las creaciones no tienen un concepto unificador, sin embargo, en lo formal mantienen un vínculo que se refuerza en el montaje que ha sido realizado con gran precisión, lo que le permite al espectador disfrutar abiertamente de cada una de las obras que se exhiben en homenaje al maestro Paul Giudicelli.
