Las cosas no están tan sencillas para el grupo mayoritario de reformistas que otorgaron poderes a su presidente, Carlos Morales Troncoso, para anunciar una alianza para las elecciones presidenciales de mayo, y que se da por descontado que será con el Partido de la Liberación Dominicana. Hay muchos que se oponen a esta decisión y que no la acatarán.
Las cosas se ponen al rojo vivo ya que Humberto Salazar ha advertido que expulsarán a los que no acaten esta decisión. Eso plantea una eventual división en los rojos, que se han escindido en los últimos comicios presidenciales. Ya veremos lo que saldrá de la asamblea de pasado mañana, pero pinta colorada.