Durante el embarazo pueden surgir algunas infecciones íntimas que, aunque muchas veces pasajeras, hay que prestarles atención, pues de hecho, una infección vaginal puede llegar a repercutir en el embarazo, principalmente durante el primer trimestre, justo cuando empieza a formarse el feto.
Etas infecciones pueden originar varicela, herpes, entre otras complicaciones. Según varios estudios realizados, también existe la posibilidad de que una infección provoque un parto prematuro; y las conclusiones demuestran que un alto índice de mujeres que se encuentran en riesgo de padecer un parto prematuro, padecen vaginosis, lo que indica la estrecha relación entre la infección y el parto adelantado.
Según la ginecóloga Olga Ortiz, para solucionar este tipo de problemas es necesario que se realice una adecuada higiene íntima durante el embarazo, para evitar problemas mayores.
“La vagina es un órgano que se limpia solo por dentro; por lo tanto, realizar un lavado vaginal no es en absoluto recomendable. El porqué es bien sencillo, si realizas un lavado interior de la vagina se produce una alteración de la flora vaginal (microorganismos que habitan en la vagina y que son necesarios), esta alteración, facilita que exista un mayor riesgo de infección”, explica.
Es importante utilizar siempre jabones líquidos y suaves, adecuados para la higiene íntima y siempre para uso exterior, de esta forma evitarás una de las infecciones vaginales más comunes, las cándidas u hongos vaginales, además de toallitas protectoras de algodón. Esto siempre deberá ser bajo la prescripción médica, por el estado de gestación.
Si existe infección…
Los síntomas más comunes de una infeccion vaginal son picor, enrojecimiento de los genitales, una alteración en la cantidad del flujo o un ligera hinchazón en el área genital.
Es muy importante observar siempre la zona y ante cualquier posible sospecha, lo mejor es acudir al ginecólogo para recibir el tratamiento adecuado y así evitar futuros contratiempos.
