Salam Abdalá Ibrahim, director general de una compañía cementera estatal, murió alrededor de las 9 de la mañana al explotar una bomba en su auto cuando se dirigía a su trabajo.
Una hora después, una bomba explotó al paso de la caravana de autos en la que viajaba el concejal provincial Yasin al-Janabi, y tres guardias resultaron heridos.
Un enfermero del hospital al-Yarmouk de Bagdad confirmó que había heridos. Tanto él como la fuente policial hablaron bajo la condición de no ser identificados.