OSLO — El hombre que confesó haber detonado una bomba en Oslo y realizado un tiroteo en un campamento juvenil en una isla cercana a la capital de Noruega enfrenta el viernes su segundo interrogatorio desde que ocurrió la masacre.
El anuncio se da en momentos en que el país recuerda a las 76 víctimas en un servicio fúnebre que marcó la primera semana después de los atentados del viernes pasado.
La agencia de noticias noruega NTB informó que el sospechoso Anders Behring Breivik fue trasladado de una cárcel al cuartel de la policía en Oslo para una segunda sesión de interrogatorios.
Los investigadores creen que Breivik, de 32 años, actuó solo después de años de planeación meticulosa y no han encontrado nada que respalde las afirmaciones del detenido de que forma parte de una red extremista antimusulmana que planea cometer varios golpes de estado en toda Europa.
Breivik fue interrogado el sábado durante siete horas, el día después de los dos atentados, uno contra el distrito gubernamental de Oslo y el otro contra un campamento juvenil del Partido Laborista del primer ministro noruego Jeans Stoltenberg, en una isla ubicada al noroeste de la capital.
Breivik reconoció haber perpetrado los atentados pero se declaró inocente de las acusaciones de terrorismo, al afirmar que estaba en estado de guerra, de acuerdo con su abogado y la policía.
Se espera que Stoltenberg asista a los dos servicios funerales el viernes, uno organizado por el Partido Laborista y el otro en una mezquita en un distrito de inmigrantes de Oslo.
El primer ministro instó a su país —cada vez más diverso— a mostrar la unidad ante los ataques más mortíferos en el país durante la época de paz.
La policía acusó a Breivik de terrorismo, un cargo que le puede acarrear una condena máxima de 21 años en prisión. Sin embargo, es posible que la acusación sea modificada durante las investigaciones a crímenes contra la humanidad, que le podría llevar a una condena de 30 años de cárcel, dijo el fiscal principal del caso, Tor-Aksel Busch, a The Associated Press.
«Tales cargos serán tomados en cuenta una vez que concluya la investigación de la policía. Es una investigación extensa. Acusaremos a Breivik por cada persona asesinada», agregó.
Se espera que se presente una querella formal hasta el año próximo, dijo Busch.
