En el 2009 estuvimos en Frankfurt, Alemania, primero presentando la exposición y conferencia “La herencia africana en la cultura dominicana” y luego, como coordinadora de la participación por primera vez de la República Dominicana en la Feria de Libros de Frankfurt,  actividad que organizamos conjuntamente con el vice-cónsul dominicano en esa ciudad.

Con una tradición de más de 500 años, esta feria es considerada la más grande e importante del mundo, no sólo por la cantidad de libros que exhibe, sino también por las facilidades y negociaciones de derechos de ventas y licencias. Es por ello que fue y sigue siendo nuestro interés que la República Dominicana al igual que los muchos países que participan, lo haga a través de su “Cámara del Libro”, así más de una editorial puede participar y enviar sus principales publicaciones.

Nuestra primera participación la dedicamos a Juan Bosch, al conmemorarse el centenario de su natalicio. Pero “oh mi querido Don Juan, a veces tan olvidado por quienes fueron tus más consagrados discípulos”. Y es que de no haber sido por Francisco Javier García, Ministro de Turismo, no hubiésemos participado y nos viene a la memoria que tuvimos que ir con nuestros propios recursos porque cuando solicitamos una dieta al Ministerio de Cultura se nos contestó “que no aplicábamos porque no teníamos ningún cargo en esa institución del Estado”.

Nuestra satisfacción, a pesar de lo difícil que resultó organizar este evento, fue que nuestro stand fue uno de los más concurridos y nuestras actividades de las más destacadas en la feria, teniendo como escritor invitado a Marcio Veloz Maggiolo.

Ahora bajo la dirección de Editorial Santuario en la figura del amigo Isael Pérez, a quien en un momento invitamos para colaborarnos y en la actualidad es el coordinador general, la República Dominicana sigue participando y estamos seguros que los trámites son mucho más fáciles ahora que en aquel primer momento. Continuará…

Nuestra vinculación al arte y la cultura viene desde muy temprana edad, representando a nuestro Santiago Rodríguez en muchos eventos en la región norte, luego nos vinculamos a la Casa de la Cultura como secretaria con apenas 13 años de edad y, entre los 14 y los 15 años constituimos nuestra primera obra: “La vida, la amistad y el amor”, publicada en el 2004 gracias a la confianza de nuestros padres y del escritor Avelino Stanley. Esta publicación fue la responsable de que nos otorgaran una beca para realizar estudios de Historia del Arte en la Universidad de La Habana y para que hiciéramos nuestras primeras apariciones en prensa nacional.

En el camino siempre hay a muchos a los cuales agradecer, ya sea porque nos han apoyado o porque no han confiado en nosotros y al hacerlo por lo regular, nos hacen más decididos. Claro que llegamos con muchas ilusiones de La Habana de colaborar en una institución del estado para hacer nuestro aporte en lo cultural, pero hasta el momento,  por una razón u otra, lo hemos hecho de forma independiente.

Dado que Sabaneta es conocida como “la ciudad de los músicos” en el 2006 con la colaboración del Centro de la Cultura de Santiago en ese entonces dirigido por el escritor Manuel Llibre, presentamos el primer concierto de música sinfónica en la historia de Santiago Rodríguez “Opus Clarinets”. Y, en el 2008, presentamos en el Ayuntamiento de Sabaneta “Apuntes sobre la historia de la música”, un recorrido desde el Medioevo, hasta los primeros años del siglo XX, a propósito de la presentación del documental el “Tamborilero de mi pueblo” de Néstor Estévez en homenaje a Juan Rosado.

En diciembre de este año presentamos la obra Los Caribes, pasado y presente de una cultura, primer lugar de ensayo en el concurso que organiza la Centenaria Alianza Cibaeña de Santiago y aún no se publica por desinterés o negligencia de las partes responsables. Continuará…