Autoridades dejan calles en abandono

El deterioro de una de las  calles laterales del Parque Gregorio Luperón, en la avenida San Vicente de Paúl, afecta a los ciudadanos que diariamente utilizan esta vía.

El deterioro de una de las  calles laterales del Parque Gregorio Luperón, en la avenida San Vicente de Paúl, afecta a los ciudadanos que diariamente utilizan esta vía.Residentes en la zona dijeron a elCaribe que hace varios meses las autoridades de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo  (CAASD) rompieron parte de la calle para colocar el sistema de alcantarillado, dejando sin asfalto los puntos afectados.

“Ellos recogieron unos tubos que estaban en medio de la vía, se fueron y no volvieron; hasta el área verde que dañaron la dejaron sin arreglar; se fueron hace como cuatro meses”, dijo Juan Francisco Portorreal.

Agregó que las malas condiciones  de la calle han provocado accidentes de tránsito “porque  a veces las personas  vienen a alta velocidad, y no se dan cuenta de una zanja que ahí allí. De noche es peor,  porque no se ve, no hay luz”.

“Esto es una zona demasiado peligrosa y de noche, por los hoyos, uno tiene que andar despacio y lo pueden asaltar”, dijo Junior Santana. Ambos ciudadanos afirmaron que el problema incrementa la posibilidad de asaltos y accidentes.

Las Américas

La condición vial se repite en la calle marginal de la autopista Las Américas. Los continuos y grandes agujeros de la pista hacen más lento el tránsito y funcionan como depósito de basura y aguas negras.

Héctor Romeo Núñez, uno de los residentes afectados, explicó a elCaribe que cuando llueve, las aguas residuales de un comedor económico que funciona en la zona llegan hasta la pista y se aposan en los hoyos de la vía, contaminando el ambiente.

Agregó que las autoridades han hecho caso omiso a la problemática, “solo vienen y le echan un material fino por arriba y  a las dos semanas se vuelve a dañar”, aseguró.

Agregó  que constantemente tiene que limpiar el frente de su casa porque la basura que se acumula en la calle es arrastrada por el viento y termina en  su residencia. “Esto nos afecta mucho, hace tiempo que debieron arreglarlo, pero nadie se preocupa”, afirmó Núñez a elCaribe.

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