Autoridades transgreden los derechos de deportados

Sin tener cuentas pendientes con la justicia dominicana, todos los deportados son sometidos a un proceso de registro y “depuración” que puede incluir desde apresamiento temporal hasta la creación de una ficha policial permanente.

Sin tener cuentas pendientes con la justicia dominicana, todos los deportados son sometidos a un proceso de registro y “depuración” que puede incluir desde apresamiento temporal hasta la creación de una ficha policial permanente.Tan pronto agentes federales de los Estados Unidos entregan a los criollos a sus pares dominicanos, se inicia la violación de sus derechos contemplados en la Constitución. Muchos no tienen familia en el país y cuando son liberados deben ser alojados por compañeros o por representantes de los derechos humanos en pequeños hoteles.

Algunos solo han nacido en el país y se criaron en los Estados Unidos no conocen la sociedad dominicana  y ni siquiera hablan español.

Manuel María Mercedes, presidente de la Comisión de los Derechos Humanos, dice que una parte de los repatriados pasa hasta una semana en el proceso de recolección por las cárceles antes de llegar al país y se les da un trato inhumano.

“Todavía eso se da al día de hoy. Por ejemplo, en Texas y otros estados donde hay una gran cantidad de dominicanos presos, ellos (los federales) los recogen hasta que hacen un grupo y los traen y hay gente que dura hasta una semana sin comer, sin bañarse, sin cepillarse, se les da un trato inhumano. Nosotros rompíamos un poco con eso y evitábamos el “macuteo” de la Policía que los extorsionaba”.

René Vicioso es el presidente de la fundación “Bienvenid@ Sea”, que creó junto a directivos de la Comisión de los Derechos Humanos cuando fue deportado de Estados Unidos en el 2004, para defender los derechos de sus compatriotas. Dice que reciben maltratos, aunque reconoce que durante los últimos años algo ha mejorado en Migración.

“Nosotros hemos ido dejando atrás una serie de problemas que teníamos, pero se mantienen  otros como la discriminación laboral”, dijo Vicioso.

El decreto 122-07 establece en su letra (a) la ficha permanente: “Es el registro de información sobre las condenaciones pronunciadas a una o varias personas por los tribunales del orden penal en contra de una o varias personas, imputadas de la comisión o participación en hechos delictivos, siempre que estas condenaciones no sean ya objeto de recurso alguno; es decir, que dichas decisiones hayan adquirido la autoridad de la cosa irrevocablemente juzgada”.
La Policía les coloca “medidas de coerción” cual si fueran jueces. Todo repatriado debe reportarse una vez al mes durante medio año al Departamento de Deportados para darle seguimiento.

Obtener su cédula de identidad es otro problema para ellos, porque tampoco se les proporciona el certificado de buena conducta, al cual tienen derecho como ciudadanos dominicanos. Al no conseguir este documento no pueden obtener una tarjeta de crédito, porque desde que se entra a la base de datos de TransUnión Dominicana aparece su condición de deportado.

“Por qué si uno no ha cometido ningún delito aquí la Policía nos pone a firmar durante seis meses en el Palacio, eso solamente lo puede hacer un juez, si se ha violado una ley dominicana”, dice el presidente de la fundación Bienvenid@ Sea.

La Constitución

Los deportados consideran injusto que se les aplique ese decreto sin tener cuentas pendientes con la justicia dominicana y más que la Policía directamente les imponga la presentación periódica en el Departamento de Deportados un vez al mes durante seis meses, sin la autorización de un juez competente.

El artículo 40 de la Carta Magna, numerales 1, 3, 4, 5, 6, 8, 12 y 13 establece  el derecho a la libertad, mientras que el 42 se refiere al  derecho que tiene todo dominicano  a que se respete su integridad física, psíquica y moral.

Otro artículo de la Constitución que consideran violatorio a sus derechos es el 70 sobre Hábeas Data, en el cua se establece que: “Toda persona tiene derecho a una acción judicial para conocer de la existencia y acceder a los datos que de ella consten en registros o bancos de datos públicos o privados y, en caso de falsedad o discriminación, exigir la suspensión, rectificación, actualización y confidencialidad de aquellos, conforme a la ley. No podrá afectarse el secreto de las fuentes de información periodística”.

Atribuciones

También la Comisión Nacional de los Derechos Humanos rechaza la práctica del Departamento de Deportados de la Policía de colocar fichas permanentes a los repatriados. Para Manuel María Mercedes cualquier decisión al respecto debe proceder de un tribunal o debe ser competencia de una instancia judicial.

“La Policía debe entender que ellos (los deportados) son dominicanos, que tienen derechos a que se les respete y a integrarse a la sociedad como cualquier otra persona nacida en este país”.

Deplora que algunos repatriados viven en provincias lejanas, no tienen dinero ni trabajo, pero deben ingeniársela para reportarse  al Palacio de la Policía todos los meses, lo que se convierte en un problema serio para ellos.

Sugieren entidad que trabaje con repatriados

Tanto la fundación Bienvenid@ Sea como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sugieren la creación de una instancia judicial que trabaje con los deportados en su reinserción a la sociedad tomando en cuenta sus derechos ciudadanos. Creen en el seguimiento para evitar que vuelvan a delinquir, pero sin atropellar sus derechos ni su intención de arrepentimiento, ponderando su interés de ser gente de bien y de servir a su país. La Procuraduría expide a cada repatriado un documento que establece el disfrute de todos sus derechos, si se ha comprobado que no ha cometido ningún delito en el país, pero en la Policía existe lo que le llaman “archivo muerto”  al que tienen acceso las empresas que rastrean los nombres cuando una persona solicita trabajo y al ver que es deportada muchas veces  lo rechazan.

Deportación
Acción de destierro del que son víctimas individuos o grupos de personas por violar leyes de la nación receptora.

Repatriación
Es la devolución forzosa de una persona, grupo de personas  o una cosa a su patria o país de origen.

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