«Tuve cáncer cerebral hace 25 años, lo superé muy bien, fui muy afortunado. Recuerdo cuando mi amiga Nina Hyde me contó que tenía cáncer de mama, recurrí a la industria de la moda con el fin de dar voz y apoyo a este tema. Ella murió y un día me pregunté, ¿qué más puedo hacer?». Así narra el diseñador Ralph Lauren su primera experiencia con una enfermedad que ha convertido en su particular cruzada. Una lucha que un cuarto de siglo después de sus comienzos se mantiene igual de viva, aún más, si cabe, tras la firma de su nueva alianza con el Royal Marsden Hospital de Londres para la creación de un centro de investigación del cáncer de mama de última generación.
El hospital Royal Marsden del barrio londinense de Chelsea, una de las mayores instituciones de Europa dedicadas al tratamiento y la investigación de esta enfermedad, albergará el Centro de investigación de cáncer de mama de Ralph Lauren, cuya principal labor será promover la investigación del cáncer de pecho con el doble objetivo de mejorar el diagnóstico precoz mediante la identificación de la diferencias moleculares entre los tumores -lo que favorece el tratamiento óptimo de los pacientes con cáncer de mama, reduciendo así su recurrencia, la mortalidad de la enfermedad y la toxicidad innecesaria-; y desarrollar nuevos tratamientos.
«Mi gran esperanza es que esta institución pueda encontrar opciones avanzadas para el tratamiento de cáncer y mejores resultados para los pacientes de todo el mundo», asegura Ralph Lauren.
La nueva alianza del diseñador con el centro inglés no es la primera acción emprendida por el americano en la materia. La historia de Ralph Lauren contra el cáncer de mama se remonta 25 años atrás, cuando, motivado por la pérdida de su amiga Nina Hyde -la editora de moda de The Washington Post falleció víctima de esta enfermedad a los 57 años-, decidió fundar en 1989, con la ayuda de la periodistaKatharine Graham, el Centro de Investigación contra el Cáncer de Mama Nina Hyde.
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