El avión

El email es en la actualidad una de las vías de comunicación por excelencia, por razones de rapidez y espacio. Es por eso, que muchos…

El email es en la actualidad una de las vías de comunicación por excelencia, por razones de rapidez y espacio. Es por eso, que muchos usan esa vía ya para enviar declaraciones, notas de prensa, documentos importantes, imágenes y hasta videos.

Al mío llegan a diario decenas de mensajes que me veo, como muchas personas más, en la obligación de depurar en base a criterios de importancia y credibilidad, ya por los temas y/o la procedencia, entre otros parámetros.

Desde una dirección de correo electrónico que dice ser de Narciso Isa Conde me ha llegado en estos días un mail que ha capturado mi atención. Contiene un artículo titulado ¡El avión le cayó encima! presuntamente de la autoría de Euranio Fernández.

Trata sobre la aeronave que fue robada de un hangar del aeropuerto internacional Joaquín Balaguer (El Higüero) hace poco más de dos meses y medio y que fue encontrada varios días después en tierra venezolana. “Ha transcurrido un buen tiempo desde que el procurador, Radhamés Jiménez, y el procurador adjunto Frank Soto, hoy juez de la Suprema Corte de Justicia, le dijeron a la prensa que el avión venía ´la próxima semana´, y que en él no se transportó ni dinero, ni droga, ni personas.

Y no acaba de llegar”. El artículo en cuestión resalta que el caso está más que oscuro y sugiere que el aparato no ha sido retornado a República Dominicana por falta de documentación burocrática, insinuando que este podría ser un caso extraordinariamente gordo. Creo que me veré obligado a darle seguimiento a este asunto, porque la verdad es que la sociedad parece que necesita mayores explicaciones sobre el caso. Ojo…

Sobre la ley

Si Juan Hubieres se resiste, como lo ha hecho, a acudir ante la Justicia “para limpiar su honra, mancillada con acusaciones fabricadas”, y lo hace a su antojo y gana, que nadie dude que muchos otros se coloquen por encima de la ley, bajo cualquier alegato, justificándose con el precedente del conocido líder, cabecilla, jefe y mandamás de la inefable Fenatrano. Que no se quejen después…

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