Nueva York.- Durante sus 10 temporadas en Grandes Ligas, el torpedero Erick Aybar nunca había iniciado con un promedio por debajo de .200. De hecho, tampoco se había embarcado en su peor comienzo como jugador establecido. Desde que llegó a las filas de los Bravos de Atlanta en noviembre pasado, vía cambio desde los Angelinos, único equipo en el que había militado, el nativo de Baní ha tenido que hacer muchos cambios en su carrera para salir de lo que él considera su peor situación hasta ahora. “En la pelota todo esto pasa, cuando me pasó a mí, ni me lo imaginaba. La peor situación es por la que estoy pasando ahora, pero yo sé que salgo. A veces tú das el cien por ciento, pero las cosas no te salen bien; creo que uno lo que tiene que hacer es seguir adelante”, manifestó Aybar durante una entrevista concedida a elCaribe.
A pesar de no arrancar ofensivamente como lo esperaba, Erick entiende que a medida que se vaya adaptando podrá recuperarse y terminar con buenos números. “Uno comienza mal, pero uno se recupera y la pelota cambia, hoy estamos bien mañana, estamos mal, pero lo que hay que hacer es olvidarse de récords y venir al terreno con más fuerza”, dijo el banilejo, quien en el mes de abril finalizó con promedio de .169, el más bajo en su carrera en Las Mayores.
Erick, un Todos Estrellas de la Liga Americana en el 2014, aterrizó en Atlanta, un equipo con bajas expectativas de ser contendores en la División Este de la Liga Nacional y, sobre todo, en reconstrucción.
Sin embargo, esto no le da motivos para bajar los brazos, y con su indeleble frase “Dios aprieta pero no ahorca” Aybar llega todos los días al Turner Field con su mente positiva y con la intención de ayudar a los más jóvenes, en lo que será su último año antes de entrar a la agencia libre.
En la actualidad, los Bravos se encuentra en el sótano de la División Este con récord de 10-29.
Todo parece indicar que el ganador del Guante de Oro en el 2011 no durará mucho tiempo en este conjunto, pues su nombre se ha estado mencionando en futuros cambios y por su situación contractual se convierte en una pieza apetecible para el mercado de cambios de mitad de temporada. “Todavía no pienso en nada de eso. Para mí, ahora es seguir trabajando duro y no mirar para atrás”, afirmó Aybar sobre su situación contractual en las Mayores.
Llevado a un hospital
Aybar tuvo que ser sedado y trasladado ayer a un hospital, después de atragantarse con un hueso de pollo mientras tomaba su almuerzo. David O’Brien, del Atlanta Journal, informó que Aybar fue incluido originalmente en la alineación, pero fue retirado de la alineación frente a los Piratas. Fue reemplazado por Daniel Castro. “Esperemos que todo salga bien”, dijo el dirigente de los Bravos, Brian Snitker. Según el diario, uno de los jugadores de los Bravos dijo que Aybar tenía algo de sangre que salía de su boca y que era incapaz de levantar el hombro debido a que el hueso le causaba incomodidad.
