Bajó el ritmo

El presidente Danilo Medina trabaja demasiado. Recorre el país todas las semanas, en inauguraciones y en las visitas sorpresa. El tren de trabajo lo condujo a un estado de estrés que él mismo confesó y que se le refleja en el rostro, con una alteraci

El presidente Danilo Medina trabaja demasiado. Recorre el país todas las semanas, en inauguraciones y en las visitas sorpresa. El tren de trabajo lo condujo a un estado de estrés que él mismo confesó y que se le refleja en el rostro, con una alteración cutánea. No le pedimos que se detenga, porque no iría con su temperamento. Es un trabajólico. Pero si observamos algunos detalles, parece que ha disminuido el tren. Sigue caminando, inaugurando e invirtiendo horas en el Palacio Nacional. Pero no está yendo a todas las inauguraciones. Dejó al ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, que pusiera en uso carreteras en Santiago, Baní y Azua.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas