En las barriadas del sector Cienfuegos, sus moradores y propietarios de negocios están a merced de los delincuentes que, además de atracarlos, los amenazan con matarlos si los denuncian.Bandas integradas por menores penetran a farmacias, iglesias o despojan en plena calle a indefensas mujeres y ancianos.
Dos de las víctimas de atraco son Mariel Rodríguez, de 27 años, y Héctor Antonio Rodríguez de 61 años, asaltados frente a una farmacia cuando iban en un motor.
Debido a que los propietarios del negocio identificaron a los delincuentes, estos ahora empiezan hacerles amenazas.
El propietario de la farmacia, ante el temor, dice que antes cerraba a las siete de la noche, pero que ahora lo hará a las 5:30 de la tarde.
En el programa Niños con una Esperanza, el local constantemente es atacado a pedrada y le destruyen las lámparas a pedradas. Hasta los niños que van para la escuela le quitan los 5 o 10 pesos que llevan para completar su merienda.
Los residentes en la zona dicen que el nivel de inseguridad que se vive en este sector es dramático.
Un adolescente de nacionalidad haitiana, empleado de la farmacia Aleluya, y Margarita Ramírez, también fueron atracadas a punta de cuchillo.
Lourdes Espinosa, otra de las afectadas, narra que tres individuos con rostro descubierto la atracaron y la despojaron de 100 pesos.
“Como pedí que me dejaran al menos los del pasaje, de los 150 pesos que se llevaron me devolvieron 50 pesos”, apunta Espinosa.
Las comunidades más afectadas por los hechos delincuenciales son La Mosca, La Piña, Las Colinas, los ensanche La Fe y José Manuel.
El pastor Pablo Ureña, uno de los asaltados por los delincuentes, sostiene que el patrullaje es prácticamente nulo en los últimos meses, por lo que reclama mayor presencia policial. La pasada semana, la Policía integró 600 agentes al programa “Navidad Tranquila”.
