Washington. La masacre de Newton ha provocado renovadas exhortaciones para que se intensifique el control de armas.Recordando la matanza de 20 niños y seis maestras en una escuela primaria de Connecticut, como el peor día de su presidencia, Barack Obama se comprometió ayer a utilizar toda su influencia para que se apruebe un paquete legislativo el próximo año que tenga como fin contrarrestar la violencia armada.
En una entrevista con la cadena NBC, Obama expresó su escepticismo sobre las propuestas para que se emplacen guardias armados en las escuelas a raíz de la matanza del 14 de diciembre en la escuela primaria Sandy Hook de Newtown, Connecticut.
En las declaraciones más firmes sobre el control de armas que ha vertido hasta el momento, el mandatario se comprometió a obtener el apoyo de los estadounidenses a un programa que frene la violencia armada y dijo que sigue dando su respaldo a que se intensifiquen el control de antecedentes para la compra de armas y las trabas al uso de las armas semiautomáticas y de cargadores de gran capacidad.
“No es aceptable que digamos: ‘esto es demasiado difícil, así que no vamos a intentarlo’’’, destacó Obama. “Lo que planeo hacer es convocar a todos los implicados. Me reuniré con los republicanos. Me reuniré con los demócratas. Hablaré con quien sea”.
“Creo que hay una gran mayoría de propietarios de armas responsables por doquier que reconocen que no podemos tener una situación en que alguien con graves problemas psicológicos pueda obtener armas de alto calibre”. l ap
Tengo la intención de consultar el asunto con el público. Me reuniré con todo el mundo que desee aportar”.
Barack Obama
Presidente Estados Unidos