Nada ganaba Hanley Ramírez en llegar a Miami con un discurso incendiario, provocador, intrigante y desaforado. Lo suyo es jugar pelota donde diga el dirigente Ozzie Guillén, poner los números que sabe y aportar en grande a una organización que ha invertido un dineral para competir en la venidera temporada.
Aquella frase de la “oveja mansa”… es un axioma, todo un decreto que favorece a quien lo aplica.
Estos no son tiempos para controversias ni para que un pelotero se gane una reputación de inmanejable. Todo el que asume la rebeldía como carta de presentación termina pagando por ello.
Desde que dejan de rendir termina la paciencia de soportar malcriadezas, exigencias desmedidas y comienzan a ser una carga.
Luego, nos vemos. Esa fama se extiende por todo el universo y a veces es más fácil sobrevivir en el Sahara que encontrar trabajo.
Ejemplos sobran.
Así que a su arribo a la Ciudad del Sol, Ramírez echó agua y no combustible. Lo felicito.
Apunte esto
De cumpleaños estuvo esta semana el profesor Rolando Guante…Bendiciones para quien ha sido un padre para nosotros…Lamentable la noticia del fallecimiento de Gary Carter, el inmortal que dejó huellas de calidad dentro y fuera del terreno…Se retiró Tim Wakefield y me parece que Jason Varitek debe seguirle los pasos.
