24 años
¿Por qué lo amamos?
Por ser muy buena onda, increíblemente sexy y entusiasta.
¿Qué ha pasado con tu diploma en periodismo?
Estudié periodismo en Servia, en Megatrend Univerzitet, que es de cultura y de medios, pero lo he dejado de lado porque estoy trabajando 24/7 con la música.
¿Por qué la música y por qué rap?
Desde pequeño me ha hecho feliz cantar, para mí es un momento donde se para el tiempo. Siempre me gustó el rap, el metal y el rock, aunque eran estilos que antes no se mezclaban. Pero ahora las influencias se mezclan y artistas de un género y otro se unen para crear colaboraciones. Entonces me gustaba escribir, la poesía callejera, absorber lo que veía de viajar por diferentes culturas y contarlo a través de la música.
Háblanos del disco en el que estás trabajando.
Para muchas personas no tenía talento, pero estoy seguro de que todo es posible, todo es energía que se mueve y por eso mi álbum se llama MVMNT (Movement), refiriéndome al movimiento sin ataduras, sin miedo. Siempre hay que moverse, fluir. Estoy en contra de la comodidad, estar en una zona de confort es morir lentamente. Con mi álbum quiero mover un poco el mundo. Hacer algo raro. La gente pensará: un “pretty white boy” disque rapeando; pero lo que estoy haciendo es real y estoy dedicado a ello.
Recuerdo que siempre has hablado muy bien de tu abuelo, ¿qué influencia ha tenido en ti?
Para mí, mi abuelo es un héroe. Él salió de un pequeño pueblito de Servia a recorrer el mundo y se convirtió en embajador, llegando a ser muy respetado en países como Cuba, México, Servia… y admiro esa energía suya, siempre está activo, ese deseo por vivir y por luchar por lo que uno quiere. Él creía siempre en confiar en algo hasta verlo venir.
¿Te imaginas con familia?
Sí, porque amo muchísimo mi familia. Son mi inspiración número uno y me han apoyado durante todos estos años. Y aunque todavía dudan un poco de esto de la música, porque los padres siempre te verán como un muchachito, me apoyan. Además quiero darle a mi familia un hogar como el que me dieron a mí. Por eso sé que tendré familia seguro, pero todavía no. Pienso que después de los 30, aunque uno nunca sabe, pero ahora estoy enfocado en mi carrera.
¿Qué te ha enamorado de la República Dominicana?
Todo. Aquí no existe el tiempo. Cuando llego no sé si me quedaré un mes o tres meses. En Europa, todo el mundo anda rápido, agresivo, nervioso. Aquí primero te sientes raro porque es un mundo diferente, pero luego aprendes a funcionar con calma. República Dominicana me ha enseñado cómo no estresarme, dejar que algunas cosas no me importen. Y por supuesto, también las chicas, las playas, la naturaleza… soy un “Nature freak”.
Cuando modelas te transformas, ¿qué tiene la pasarela que te hace cambiar de actitud?
Me gusta la atención, combatir esa timidez interior que uno tiene. El modelaje te hace asumir una actitud personal que tienes que mantener. Es como un personaje, pero a la vez eres tú mismo y tienes que estar enfocado. En eso a veces la vida se parece a una pasarela. Además soy mi fan número 1 (risas), hay que serlo para alcanzar el éxito.
¿Qué te hace mantener los pies sobre la tierra?
(Risas) Estoy tratando de controlarme, porque cuando uno es más joven, cree que puede lucírsela y hacer lo que le venga en gana. Siempre mi papá me decía algo como “si tú eres de verdad ‘vacano’, la gente lo dirá por ti. Entonces dejé de hablar y ahora siento un poco que no merezco que la gente me reconozca. Estoy tratando de hacer mi camino solo. Y claro, la gente que te ama trata de controlarte y te dice la verdad.
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