La buena tajada del Gobierno

Participando en un encuentro con periodistas, uno preguntó por el monto del aporte que hacen las empresas hoteleras para enfrentar los problemas de erosión de las playas y otros problemas que afectan al sector, y son responsabilidad del Gobierno.…

Participando en un encuentro con periodistas, uno preguntó por el monto del aporte que hacen las empresas hoteleras para enfrentar los problemas de erosión de las playas y otros problemas que afectan al sector, y son responsabilidad del Gobierno. Argumentó que son las empresas hoteleras las que hacen negocios y obtienen ganancias con las playas.

Mi comentario/repuesta fue muy simple. Cada turista que llega al país por pasar por el aeropuerto tiene un cargo fiscal de US$62.60 que van al Gobierno y se reparten entre el Ministerio de Turismo (US$7, para infraestructura turística y promoción), Instituto Dominicano de Aviación Civil y Junta de Aeronáutica Civil (US$20.50), Departamento Aeroportuario (US$1.30), Cuerpo Especializado de Seguridad Aeroportuaria (US$2.60), Dirección de Impuestos Internos (US$30) y la Fuerza Aérea (US$50 para el pago de los Super Tucano). Lo asignado a la DGII incluye el cargo de US$10 de la tarjeta de turista que está especializado para la promoción turística, pero este ingreso nunca llega al Ministerio de Turismo.

Cuando un paquete para vacacionar en el país cuesta US$1,000, esa tarifa oculta los US$62.60 que van directos al Gobierno. Si estos cargos no existieran el turista seguiría pagando la misma tarifa, con la diferencia de que el dinero que se convierte en impuestos (que se disfrazan con el nombre de tasas y cargo por tarjeta de turismo), se quedarían en el sector privado (turoperador, línea aérea y hotel, principalmente). Me dirán que los impuestos deben pagarlos los empresarios, no los turistas. Lo cierto es que cualquier impuesto, cargo o tasa a las empresas turísticas sale de lo que les paga el turista, porque reciben maná del cielo.

Alguien podría preguntar: ¿Por qué no cobran US$1,060? En realidad, las tarifas las decide –principalmente- la dinámica del mercado y como resultado de la competencia (lo que cuesta ir a otros destinos, lo que los turistas están dispuestos a pagar por venir al país, entre otros factores). En los años noventa, como respuesta a las críticas de hoteleros considerando que era alto el costo de sus boletos para viajar al país, este me preguntó si esos hoteleros no duplicarían sus tarifas si pudieran hacerlo. American tenía esos precios porque el mercado lo permitía y lo mismo harían los hoteleros si fuera posible, porque nadie vende a 50 lo que puede cobrar a 60.

Además de explicarle al periodista que los US$60 que recibe el Gobierno por turista (este año más de 14 mil millones hasta octubre), le cité que el Consejo Mundial de Viajes y Turismo ha estimado que de forma directa e inducida el turismo aportó el año pasado más de $44 mil millones al Estado y este año aumentará a más de $47 mil. Si no es lo ideal, es una buena tajada. 

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas