En busca de una mejor calidad de vida

Permanecer sentados durante mucho tiempo representa un riesgo para la salud, y cuantas más veces una persona se pare de su silla mejor es el pronóstico para su corazón y para la línea de su cintura, concluyó una nueva in

En busca de una mejor calidad de vida

Permanecer sentados durante mucho tiempo representa un riesgo para la salud, y cuantas más veces una persona se pare de su silla mejor es el…

Permanecer sentados durante mucho tiempo representa un riesgo para la salud, y cuantas más veces una persona se pare de su silla mejor es el pronóstico para su corazón y para la línea de su cintura, concluyó una nueva investigación realizada por la Universidad de Queensland, Australia.Para llegar a dichas conclusiones los autores trabajaron con 4.757 hombres y mujeres de más de 20 años. Cada voluntario usó un acelerómetro, que es un dispositivo que mide cuánto y a qué velocidad caminan o corren las personas que lo llevan. Por lo tanto, este instrumento brindó información sobre cuánto tiempo caminaban, cuánto tiempo pasaban sentados y cuántos cortes a este tiempo sedentario hacían los participantes.

¿Cuáles fueron los resultados? Los participantes que pasaban más horas seguidas sentados tenían peores indicadores de riesgo de salud cardiovascular e inflamación, como una mayor circunferencia de la cintura y menores niveles de colesterol bueno (HDL). Esta asociación negativa se detectó incluso en los voluntarios que hacían actividad física moderada o vigorosa.

El permanecer tanto tiempo inerte, ya sea sentado frente a un computador, trabajando, viendo la televisión o comiendo, es algo que solo provoca que tu calidad de vida sea cada vez más precaria.

Si dentro de tus metas para este 2013 está darle un giro de 180 grados a tu vida, debes saber que las elecciones rutinarias son las que definen tu estilo de vida, y optar por pequeños cambios podría ayudar a mejorar tu salud.

¿Serías más propenso a tomar las escaleras si las puertas del elevador se cerraran más lento? o ¿Comerías más alimentos saludables si la comida menos saludable fuera más difícil de obtener? Podría ser que sí; y podrías no estar consciente de ello.

El cambio lo decides tú

Los humanos, al igual que otros animales, estamos motivados para conservar energía y tenemos integrada una preferencia por la forma más corta o fácil de hacer algo, en lugar de elegir la más larga o difícil.

Nuestro comportamiento está guiado por dos sistemas: uno reflexivo, en el que actuamos de forma consciente, trabajando hacia metas mientras estamos conscientes de nuestras motivaciones y acciones; y otro sistema automático, en el que actuamos sin reflexión, respondiendo a nuestros alrededor y ejerciendo los mismos comportamientos en innumerables ocasiones.

Centrarse en comportamientos automáticos puede ser una forma clave para combatir las enfermedades.

En el mundo, más de la mitad de las muertes se deben a cuatro enfermedades: cáncer, enfermedades cardiacas, diabetes y enfermedades respiratorias crónicas.
Las principales causas de éstas son fumar, comer en exceso, consumo excesivo de alcohol y un estilo de vida sedentario. Se estima que el 75 % de los casos de diabetes y enfermedades cardiacas y el 40 % de los cánceres se podrían prevenir si cambiaran estos comportamientos.

Los enfoques pasados se orientaban en persuadir a las personas de los riesgos que corren al no cambiar el comportamiento; sin frenar su consumo de alcohol, por ejemplo, o animarlos a aumentar su actividad física. Pero incluso si los riesgos son personalizados, la evidencia muestra que esta información tiene muy poco o nada de impacto en el comportamiento.

Más programas conductuales intensivos, aquellos enfocados en la pérdida de peso o dejar de fumar, son más efectivos. Pero su efecto aún es limitado, ya que sólo una pequeña proporción de los que podrían beneficiarse se inscriben en estos programas, y de aquellos que lo hacen, solo una minoría logra cambiar su comportamiento. l agencia

La rutina es difícil de cambiar, pero no imposible

Gran parte de nuestro comportamiento no está impulsado por pensar las consecuencias de nuestras acciones, sino que es automático, formado por nuestros ambientes y ejercido muchas veces sin conciencia. ¿Cómo puedes combatir estos comportamientos?

Hay dos grupos amplios de intervenciones que intentan hacer esto: aquellos que alteran el ambiente de una persona para hacer que los comportamientos saludables sean más propensos y aquellos que cambian asociaciones automáticas para hacer que los productos más saludables sean más atractivos.

Por ejemplo, las escaleras pueden parecer más fáciles si el elevador es lento; o  colocar alimentos más saludables más cerca que los denominados “chatarras”, esto puede ejercer un cambio positivo en tu vida.

Contribuye con las metas de la OMS

Además de cambiar la rutina diaria haciendo más ejercicio y comiendo más sano, también ayuda cambiar los lugares que tiendes a visitar, para tener una mejor calidad de vida. Por ejemplo, si fumas deja de fumar, pero si no fumas procura no ir a lugares donde los demás lo hagan.

De esta forma puedes contribuir a prevenir el 25 % de cánceres, enfermedades cardiovasculares, diabetes y enfermedades respiratorias para 2020, una meta de la Organización Mundial de la Salud. Tú puedes formar parte del cambio siendo parte de las medidas preventivas con tu propia vida.

Posted in Sin categoría

Permanecer sentados durante mucho tiempo representa un riesgo para la salud, y cuantas más veces una persona se pare de su silla mejor es el pronóstico para su corazón y para la línea de su cintura, concluyó una nueva investigación realizada por la Universidad de Queensland, Australia.Para llegar a dichas conclusiones los autores trabajaron con 4.757 hombres y mujeres de más de 20 años. Cada voluntario usó un acelerómetro, que es un dispositivo que mide cuánto y a qué velocidad caminan o corren las personas que lo llevan. Por lo tanto, este instrumento brindó información sobre cuánto tiempo caminaban, cuánto tiempo pasaban sentados y cuántos cortes a este tiempo sedentario hacían los participantes.

¿Cuáles fueron los resultados? Los participantes que pasaban más horas seguidas sentados tenían peores indicadores de riesgo de salud cardiovascular e inflamación, como una mayor circunferencia de la cintura y menores niveles de colesterol bueno (HDL). Esta asociación negativa se detectó incluso en los voluntarios que hacían actividad física moderada o vigorosa.

El permanecer tanto tiempo inerte, ya sea sentado frente a un computador, trabajando, viendo la televisión o comiendo, es algo que solo provoca que tu calidad de vida sea cada vez más precaria.

Si dentro de tus metas para este 2013 está darle un giro de 180 grados a tu vida, debes saber que las elecciones rutinarias son las que definen tu estilo de vida, y optar por pequeños cambios podría ayudar a mejorar tu salud.

¿Serías más propenso a tomar las escaleras si las puertas del elevador se cerraran más lento? o ¿Comerías más alimentos saludables si la comida menos saludable fuera más difícil de obtener? Podría ser que sí; y podrías no estar consciente de ello.

El cambio lo decides tú

Los humanos, al igual que otros animales, estamos motivados para conservar energía y tenemos integrada una preferencia por la forma más corta o fácil de hacer algo, en lugar de elegir la más larga o difícil.

Nuestro comportamiento está guiado por dos sistemas: uno reflexivo, en el que actuamos de forma consciente, trabajando hacia metas mientras estamos conscientes de nuestras motivaciones y acciones; y otro sistema automático, en el que actuamos sin reflexión, respondiendo a nuestros alrededor y ejerciendo los mismos comportamientos en innumerables ocasiones.

Centrarse en comportamientos automáticos puede ser una forma clave para combatir las enfermedades.

En el mundo, más de la mitad de las muertes se deben a cuatro enfermedades: cáncer, enfermedades cardiacas, diabetes y enfermedades respiratorias crónicas.
Las principales causas de éstas son fumar, comer en exceso, consumo excesivo de alcohol y un estilo de vida sedentario. Se estima que el 75 % de los casos de diabetes y enfermedades cardiacas y el 40 % de los cánceres se podrían prevenir si cambiaran estos comportamientos.

Los enfoques pasados se orientaban en persuadir a las personas de los riesgos que corren al no cambiar el comportamiento; sin frenar su consumo de alcohol, por ejemplo, o animarlos a aumentar su actividad física. Pero incluso si los riesgos son personalizados, la evidencia muestra que esta información tiene muy poco o nada de impacto en el comportamiento.

Más programas conductuales intensivos, aquellos enfocados en la pérdida de peso o dejar de fumar, son más efectivos. Pero su efecto aún es limitado, ya que sólo una pequeña proporción de los que podrían beneficiarse se inscriben en estos programas, y de aquellos que lo hacen, solo una minoría logra cambiar su comportamiento.

La rutina es difícil de cambiar, pero no imposible

Gran parte de nuestro comportamiento no está impulsado por pensar las consecuencias de nuestras acciones, sino que es automático, formado por nuestros ambientes y ejercido muchas veces sin conciencia. ¿Cómo puedes combatir estos comportamientos?

Hay dos grupos amplios de intervenciones que intentan hacer esto: aquellos que alteran el ambiente de una persona para hacer que los comportamientos saludables sean más propensos y aquellos que cambian asociaciones automáticas para hacer que los productos más saludables sean más atractivos.

Por ejemplo, las escaleras pueden parecer más fáciles si el elevador es lento; o colocar alimentos más saludables más cerca que los denominados “chatarras”, esto puede ejercer un cambio positivo en tu vida.

Contribuye con las metas de la OMS

Además de cambiar la rutina diaria haciendo más ejercicio y comiendo más sano, también ayuda cambiar los lugares que tiendes a visitar, para tener una mejor calidad de vida. Por ejemplo, si fumas deja de fumar, pero si no fumas procura no ir a lugares donde los demás lo hagan.

De esta forma puedes contribuir a prevenir el 25 % de cánceres, enfermedades cardiovasculares, diabetes y enfermedades respiratorias para 2020, una meta de la Organización Mundial de la Salud. Tú puedes formar parte del cambio siendo parte de las medidas preventivas con tu propia vida.

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