Santo Domingo Norte. Los buhoneros instalados próximo a la estación Mamá Tingó del Metro de Santo Domingo, en Villa Mella, tienen 10 días para desalojar el área que por años han ocupado.Así lo informó a elCaribe el alcalde de Santo Domingo Norte, René Polanco, quien aseguró que el cabildo arribó a un acuerdo con el presidente de la Asociación de Buhoneros de Villa Mella, donde los comerciantes ambulantes se comprometen a abandonar el área una vez se cumpla el plazo otorgado.
“Por el tema de las navidades firmamos un acuerdo donde se les dio a ellos hasta el día 8 de enero para que se busquen su comida, tal como ellos nos dijeron, porque se identificaron como padres de familia”, dijo.
El ejecutivo municipal afirmó que vencido el plazo, si los buhoneros no abandonan el área, el Ayuntamiento procederá a retirarlos. “Si el día 8 no se retiran, nosotros mismos los retiramos”, advirtió. “Ellos tendrán que buscar otra vía donde estar que no sea necesariamente las avenidas Hermanas Mirabal y la Jacobo Majluta. Ellos estaban en otros lugares y han venido justamente a la parada Mamá Tingó, porque es la que más flujo de personas tiene”, agregó.
El edil indicó que hasta el momento no tienen contemplado la construcción de una plaza para los buhoneros, porque la Alcaldía no cuenta con el presupuesto para construirla ni un lugar identificado para levantarla.
Por motivo a las festividades navideñas y la víspera de Año Nuevo, la cantidad de comerciantes ambulantes aumentó considerablemente en esta zona.
Las mercancías copan las aceras, áreas verdes, isletas, triángulos distribuidores de tránsito del tramo comprendido entre las avenidas Hermanas Mirabal y Charles de Gaulle.
Los comerciantes ambulantes ofertan desde películas pirateadas hasta ropas, vegetales y víveres. Las ventas de comidas alcanzan el parque Los Congos, lugar ya arrabalizado con las operaciones de rutas del transporte público.
Residentes piden que se frene el desorden
A pesar de las quejas de los vecinos y transeúntes de la zona, los espacios públicos han sido ocupados, convirtiendo en un gran mercado un tramo de la avenida Hermanas Mirabal y otras calles aledañas. La señora Juana Soler, quien dijo residir próximo a la parada Mamá Tingó,expresó que los vecinos están desesperados con la situación. “Eso no es de ahora. Empezaron vendiendo frutas y verduras y ahora venden de todo y no hay espacio para transitar”, agregó. Moradores piden la intervención del cabildo.
