A pocos metros de la avenida Prolongación 27 de Febrero hay una comunidad que en tiempos de lluvias no puede conciliar el sueño. Alrededor de diez familias de Los Quilombos de Las Caobas en Santo Domingo Oeste les preocupa dormir y despertar anegadas en las aguas putrefactas de la cañada Guajimía.
Al abrir la única ventana que tiene su estrecha vivienda, Eleuterio García observa un panorama deprimente. Durante 17 años, todas las mañanas se encuentra con el mismo escenario: aguas cloacales y pluviales acompañadas de distintas clases de desechos.
Ayer, volvió abrirla. Esta vez para enseñar al equipo de periodistas de elCaribe cómo corre la basura en las aguas negras detrás de su casa. Señalando un tubo plástico proveniente de un baño de una vivienda dijo: “Usted ve. Las heces fecales de todas estas casas caen en esta cañada”.
En compañía de su esposa Andrea Moreta, narra las veces que se ha visto obligado a salir de su casa junto a sus tres hijos, a causa del desbordamiento de la cañada.
Explica que en el trajín, electrodomésticos, muebles, trastes y ropas han sufrido daños irreparables, pero insiste en que no puede dejar su casa, porque sus ingresos no son suficientes para mudarse a otro lugar.
Han sido tantas las veces que García ha escuchado la promesa del saneamiento de la cañada, que ha perdido la cuenta. “Los políticos en tiempos de campaña siempre dicen que la van arreglar y luego sueltan eso”, expresa.
Su vecina, Mercedes Santana, tuvo que mudarse de su casa, debido a que cuando la cañada crecía, el agua podía tapar sus rodillas estando en el interior de su vivienda. Pero el olor nauseabundo y las plagas le siguen causando malestar. Ya no le asombra mirar un enjambre de mosquitos o una hilera de ratones, porque es parte del diario vivir.
Temen que aguas arrastren casas
Mientras a Mercedes Santana le inquieta la salud de la comunidad y de su familia a Esterlina García le preocupa que algunas viviendas mal edificadas y levantadas con materiales de frágil resistencia colapsen ante una temporada de agua, vidas humanas se pierdan y el trabajo de estas familias se vaya por la borda. Es por ello que optan por la reubicación.
