Los Estados de la isla tratan de formalizar las relaciones en la frontera, de modo que se desarrollen en el marco de la normalidad, sin incidentes innecesarios.En los últimos tiempos, los vínculos se han estropeado por medidas unilaterales en atención a intereses nacionales. El Estado dominicano ha sido comprensivo hasta la saciedad y pacientemente trabaja para disminuir las tensiones.
La Dirección General de Migración informó que en 15 días iniciará un plan de entrega de carnés de identificación a los ciudadanos fronterizos residentes al Oeste de la isla.
La idea es contribuir a un mejor flujo y a disminuir los factores de conflictividad. Migración no está haciendo nada que no esté previsto en el reglamento de la ley 285-04 respecto al “habitante fronterizo”.
El habitante fronterizo está definido en el reglamento como “todo extranjero residente en área de la República de Haití limítrofe al territorio de la República Dominicana, en las provincias de Pedernales, Independencia, Elías Piña, Dajabón y Montecristi que desarrolle actividades no laborales, dedicado a faenas de pequeño comercio”.
El reglamento indica que una vez ese ciudadano sea debidamente autorizado por la Dirección de Migración “podrá gozar del privilegio de ingresar al país dentro del perímetro de la frontera establecido para ello. Está obligado por la Ley a regresar diariamente a su lugar de residencia”.
La aplicación de esta disposición prevista ayudará a transparentar el tráfico humano y comercial en la frontera, en forma conveniente a los dos países, siempre que haya una voluntad en la dirección adecuada.
Lo que no se puede es aceptar presiones al margen de las normas, como ha pretendido un grupo que desea que se abra la frontera sin control a trabajadores agrícolas. El reglamento es muy claro al señalar que los extranjeros que entren al país en calidad de asalariados deben llegar con un contrato, visa especificada, una póliza de seguro por cuenta del contratante, quien además queda comprometido a garantizar el retorno a su país de ese trabajador.
Más claro de ahí, ni el agua.
Aplaudimos que Migración empiece ese programa. Ayudará a la tranquilidad en la frontera.
