No pidió diez orquestas, tampoco un millón de personas ni una parada estratégica en el Malecón: Pedro Martínez pidió sosiego, prudencia y mesura. Recién electo al Salón de la Fama de Cooperstown, Martínez llega este sábado a República Dominicana y, como es natural, habrá una gran celebración, lo que involucra el movimiento de muchísima gente que va a celebrar el gran triunfo del exlanzador de Manoguayabo.
Me llamó la atención las tantas veces que Pedro pidió al pueblo que prime la prudencia y que la celebración sea en orden, tal vez lo hizo porque conoce a su pueblo.
Probablemente lo haya repetido una y otra vez porque le llegó a la mente el aciago capítulo que transcurrió durante la celebración de la corona en el Clásico Mundial de Béisbol, en marzo de 2013.
Es bueno que los responsables de organizar su bienvenida estén cónsonos con el clamor del festejado, pues algo negativo sería empañar tan pletórico logro y, después de todo, desoír su pedido sería hasta cierto punto falta de caballerosidad.
Que haya fiesta, pero que haya paz. Pedro Martínez lo merece. Que las emociones no se desborden, porque cuando eso pasa las cosas siempre se terminan mal.
Las autoridades deben poner todo lo que esté a su alcance, tomando en cuenta que es una actividad planeada por una entidad estatal, amén de que ha habido suficientes días para contemplar el más mínimo detalle.
Mañana llega Pedro. Démosle la celebración que pidió.
Anótelo…
La secuela dejada por la conversión en ley al proyecto que nombra el estadio Quisqueya como Juan Marichal no era necesaria en este momento…Cuantas veces hay que decir que los cronistas deportivos, comentaristas radiales, narradores y demás no batean, ni aparan ni pitchan…¿Quién será el próximo dominicano Salón de la Fama en el deporte internacional fuera del béisbol? Tengo el mío hace rato…Los Hawks de Atlanta imitan el concepto familiar con el que se manejan los Spurs de San Antonio, pero, hoy en día, no juegan como ellos…Saludos a La Comandante, de parte de Yancen Pujols. ¿Comandante de qué?…
