Cuando se establecen vínculos con otra persona (en especial cuando es en plan de pareja) se busca tener una relación estable, la cual se sustente no solo por el amor, sino que también exista comunicación, respeto y el bien en común.
Lamentablemente, no todos pueden lograr una relación como los “cuentos de hadas” (bueno… nadie, las parejas perfectas no existen. Pero sí se puede lograr un noviazgo o matrimonio donde el dúo sepa complementarse).
Durante una relación pueden presentarse múltiples inconvenientes que con el tiempo van “desgastando” el amor y el interés de seguir junto a él o a ella. Pero existe uno en especial que puede dejar heridas profundas y situaciones complejas, hablamos del chantaje emocional.
En una relación donde se tienda a usar frases como: “Si te vas, me mato”, “No sabría vivir sin ti”, “Tú sí tienes el derecho a salir con tus amigos, en cambio yo me quedo encerrada siempre”, “Si tú no aceptas lo que pido, me voy para la calle a buscarlo” o “Nadie te amará como yo”, es posible que sea una pareja “viciada” por el chantaje emocional, explica Mirtha de León, terapeuta de pareja.
Pero… ¿Qué es específicamente el chantaje de pareja? Virginia Pérez, terapeuta sexual y de pareja, explica que “el chantaje sentimental o amoroso no es más que una estrategia de control por parte del victimario (o victimaria), utilizando los sentimientos de culpa como herramienta clave para lograr sus objetivos”.
Identifica al chantajista
Cuando una relación ha llevado este patrón por mucho tiempo, puede resultar difícil salir de ese círculo vicioso, pero no imposible. A veces la persona afectada no sabe identificar que está siendo “vilmente” manipulada por el ser que dice “amarla o amarlo”, y quizás por esto es que permanece en una relación disfuncional. Esto a pesar de que en su interior siente que “algo” puede no andar bien.
¿Cómo puedes saber si eres víctima del chantaje? Con relación a esto Pérez apunta que, “cuando sentimos presión por parte de nuestra pareja; si le complacemos por encima de nuestra voluntad y nos sentimos mal para evitar el remordimientos; y si en ocasiones tenemos miedo, angustia y culpa debido a la postura que asuma el chantajista (el cual suele recurrir a amenazas, acusaciones y a la humillación para sentirse bien consigo mismo, asumiendo así el rol de víctima), es una buena forma de identificar que formas parte de una relación que se maneja por el chantaje”.
Te preguntarás ¿y cuál es el perfil de un individuo que actúa así? En primera instancia puede ser que se muestre ante los demás con mucha seguridad, pero en sus adentros no lo es. Según explica Olga María Renville, terapeuta familiar y de pareja, quienes suelen utilizar esa técnica de manipulación, por lo regular son inseguras y para “garantizar” el afecto del ser “amado” o la durabilidad actúan de esta forma.
“Quien ejerce el chantaje presenta una gran necesidad de mantener el control y ejercer el poder dentro de la relación, son personas inmaduras que no asumen las consecuencias de sus actos”, agrega Pérez.
Pero no creas que este tipo de actitud se presenta solo en tu relación o que tienes la culpa de generar ese trato de tu pareja hacia tu persona, no.
El problema conductual puede ser consecuencia de una actitud en los primeros años de vida del “chantajista”, que según explican las expertas, el chantaje emocional se da con mayor frecuencia en el desarrollo del infante como medio de manipulación para obtener lo que desea y se va desarrollando poco a poco, también se puede presentar a cualquier edad en algún acontecimiento de su vida para tomar el control y lograr sus objetivos.
Es probable que ames a tu pareja y que estés dispuesta (o dispuesto) a salvar la relación, pero si no acepta que tiene un problema no podrás ser feliz junto a él o ella. Con el tiempo, en estas relaciones la víctima del chantaje termina desgastada emocionalmente, porque siente que no merece nada, que no es valorada como persona si no complace las peticiones de su pareja y se convierte en una esclava en la relación, donde termina cediendo a las peticiones de la pareja para lograr ser premiada.
“Esto puede traer como consecuencia una relación tóxica, tanto que va creando un malestar interno, hasta que un día hace explosión… En definitiva, es una relación disfuncional”, dice Pérez. Las psicólogas aseguran que estas situaciones se pueden superar, pero… “Primero, ambos deben estar de acuerdo en que deben cambiar. Cuando vayan a buscar ayuda, deben hacerlo ambos (aunque por lo regular quien da el primer paso es la víctima con el objetivo de buscar la forma de liberarse del yugo), de lo contrario no funcionará”, concluye Olga María Renville. l
¿Qué se debe hacer para manejar el chantaje?
Para que evites tener una relación en la que jueguen con tus sentimientos a través de la manipulación, la psicóloga Virginia Pérez dice que debes “tener límites claros desde el inicio de la relación, estar conscientes que somos iguales, teniendo presente que el respeto dentro de la relación transmite paz y armonía”.
Si estás en una relación desbalanceada, la experta aconseja que tanto el chantajista como la víctima, necesitan analizar qué está pasando con su autoestima y trabajar en ella para remozarla. Aprender a quererse a sí mismo es el primer paso para amar y sentirnos amados. Cada persona es única, ni mejor ni peor que la otra.
