Cesare deve morire

El filme se vale del supuesto potencial del arte (teatro) como medio de inclusión del individuo condenado, y plantea realidades subyacentes: la condición del individuo entre Poder (del Estado) y poder (personal).Adaptado de la obra Julio…

El filme se vale del supuesto potencial del arte (teatro) como medio de inclusión del individuo condenado, y plantea realidades subyacentes: la condición del individuo entre Poder (del Estado) y poder (personal).

Adaptado de la obra Julio César, de Shakespeare, los autores la usan como piedra angular de estudio del comportamiento  de un grupo de presidiarios que interpretan personajes arquetípicos del universo shakesperiano en un juego escénico llevado como un Reality Show. Revisa la embestida entre obcecación política y populismo. Si tomamos en cuenta el pasado de los hermanos Taviani como militantes comunistas, es claro que no persiguen hacer una apología del arte como  emancipador del individuo. Y es ahí donde el filme adquiere trascendencia universal, precisamente a partir de un momento actual de Italia como es la involución política y la evolución del crimen organizado; tema, también, de Bertolt Brecht en Arturo Ui (la ascensión de un capo mafioso hacia altas esferas políticas). Es exactamente cómo nacen regímenes tiránicos, en el caso dominicano es así como nace la Era de Trujillo.

Mediante el uso de herramientas narrativas del documental y del concepto visual del neorrealismo cinematográfico, el filme muestra a reos dando rienda suelta a sus experiencias escénicas comparándolas con los motivos que los llevaron a ser condenados. El inicio del filme va a color para luego pasar a blanco y negro, minuto a minuto se juega con imágenes y colores, planos y encuadres que rompen la ilusión del cine mediante el efecto V, o distanciamiento, del teatro brechtiano donde se procura inutilizar la alienación y conducirnos a la agudeza de la reflexión. El logro es un manifiesto coherente del cine de los Taviani que supera la simple imagen humanista donde el teatro es instrumento de inclusión socio-cultural. La cámara coloca al espectador en un plano que mira dentro y fuera del presidio, dentro y fuera de esos presos-actores en una recreación más allá del carácter díscolo de la imagen programada. Un excelente filme sobre conspiraciones e intrigas de grupos de Poder que cambian sistemas políticos por gobiernos que actúan al margen de la ley; nos dice que el sistema que condena a un criminal es tan culpable como el delincuente. Por supuesto, hay otras lecturas.

HHHHH Dirección y Guión: Paolo y Victtorio Taviani.Duración: 76 minutos

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