Sheen, quien fue hasta hace poco el actor más famoso y mejor pagado de la televisión gringa -ganaba cerca de 2 millones de dólares por capítulo- estaba demasiado tranquilo para ser cierto al enterarse de que finalmente iba a ser sustituido, a sabiendas de que sus problemas con el alcohol y las drogas no tenían remedio y tras un “dime y direte” público entre él y el productor de la serie. Y claro, era que algo se estaba cocinando… y no eran coditos.
Para que entiendan mejor, no es que Charlie Sheen trabajará en una serie a tiempo completo, pues “Comedy Central Roast” es un popular programa de televisión en el que un invitado acude voluntariamente para ser el centro de las críticas de un tribunal de humoristas que le ridiculizan duramente en clave cómica pero sin mesura; sino que, esta vez, el invitado es Sheen.
La competencia es entre cadena televisivas, que captara al público de la serie que siempre amó (y todavía ama) a Sheen en el mismo horario de la serie, pero en otro programa y canal.
Mientras llega septiembre, Sheen, de 45 años, aseguró que el programa “será épico” y el canal confirmó que ningún tema quedará “fuera de los límites” de los ácidos comentarios de los participantes.
Estará fuerte la competencia.